Un apasionado de la música

Multifacético si los hay, dado que es músico, actor, escritor y conductor de radio y televisión, Mex Urtizberea tiene, sin embargo, una especial predilección por la música, su vocación primera. "Soy un hombre que piensa musicalmente", aseguró el artista que comenzó a despedir de los escenarios su obra "Pasión inútil".

"La música está constantemente en mi vida; es parte de mi vida", dijo Mex Urtizberea, para dar cuenta de una pasión que no fue para nada inútil en su formación artística y en su vida misma.

Una de las primeras incursiones formales en la música de Mex fue el grupo M.I.A. junto a Lito Vitale, y después de emprendimientos más personales como La Sonora llegó el trabajo en conjunto con Alfredo Casero, con quien también compartió pantalla de televisión en el recordado ciclo "De la cabeza" primero y en "Cha cha cha" después.

Muchos fueron los programas de radio y televisión de los que estuvo al frente luego, tanto en aire como en cable, hasta un presente que lo encuentra conduciendo "Pura química" por ESPN+ y como panelista de "RSM", ciclo que conduce Mariana Fabbiani por América TV.

En lo que respecta al teatro, con "Pasión inútil" ya estuvo en escena durante casi todo el año 2010, y ahora regresa, a modo de despedida, con funciones que tendrán lugar todos los viernes en el porteño Samsung Studio.

Repertorio de su último disco solista "Que la bese" y muchas canciones más se intercalan con textos escritos para la ocasión por el propio Mex, quien se presenta acompañado por el actor Américo Dupont y los músicos Renzo Baltuzzi (guitarrista y director de la banda), Franco Fontanarrosa (en el bajo), Lulo Isod (batería) y Pollo Viola (trompeta).

SOBRE EL ESPECTACULO

Usted es músico y actor, ¿qué tanto de música y qué tanto de actuación tiene el espectáculo "Pasión inútil"?

"El espectáculo tiene unas ocho o nueve canciones, intercaladas con monólogos que funcionan más bien como sketches. Son situaciones de humor que, combinadas con la música, hacen una especie de varieté. Esta combinación hace entretenido al espectáculo. Yo tengo una historia con eso de ir al teatro. Cuando iba al teatro me aburría. Iba al teatro y a los cinco minutos ya me ponía a mirar las telarañas del techo o a algún señor que se estaba hurgando la nariz. Por eso le empecé a sumar música a la escena, siempre con el humor como marco".

Hay actores que hacen música y músicos que actúan. ¿Usted tiene una especial predilección?

"Soy músico. Empecé a tocar la batería muy chiquito, a los seis años, y ya antes tocaba lo que podía, componía tocando latas de pintura o pegándole al asiento de mi mamá en el auto cuando íbamos de viaje. Siempre estaba creando. La música está constantemente en mi vida; es parte de mi vida. Soy un hombre que piensa musicalmente. Era apenas un adolescente cuando compartí el grupo M.I.A. en el seno de la familia Vitale, que es una bendición que haya estado con ellos en ese momento por lo compleja que es la adolescencia. Los Vitale me enseñaron mucho pero sobre todo el espíritu artístico. Y después de eso siempre seguí haciendo música, a veces más, a veces menos, y siempre con el humor muy presente. Fue en el Parakultural, a principio de los 90, que lo conocí a (Alfredo) Casero y a partir de lo cual surgió la posibilidad de actuar en la tele, con 'De la cabeza'".

Su espectáculo se llama "Pasión inútil". ¿Tiene que ver con su postura de antihéroe? Siendo humorista, ¿da mejor resultado ir de antihéroe y perdedor que de ganador?

"Me gusta jugar con mis fracasos y mostrarme como un fracasado. Pero es eso, precisamente, un juego. Me divierte reírme de mí mismo. En el humor está bien presentarse así, como antihéroe y como perdedor. Pero en la intimidad no me siento un fracasado. Lo usual, sin embargo, es reírse del otro. Al argentino típico le gusta mucho burlarse del prójimo, porque es el piola, el superado. Pero a mí no me sale. Además, no sería de piola ir a ver un espectáculo de un piola", concluyó.