Pesadilla en la cola para la tarjeta SUBE

Caras largas, de fastidio y bronca se repetían ayer en las más de dos cuadras de cola que se formaron frente a la sede local del Correo Argentino -4 y 51- con el fin de sacar la ya famosa tarjeta SUBE. Es que los tiempos para esquivar los aumentos que se anuncian se vencen mañana, y por eso los usuarios del transporte público entregan horas y horas para realizar un trámite que a esta altura se convirtió en una verdadera tortura china.

Personas mayores, mujeres embarazadas, jóvenes, niños, bebés con su mamás, todos volvieron a sufrir el intenso calor que solo encontraba alivio bajo la sombra de algún árbol en las cuadras de 51 entre 4 y 5, y 5 entre 51 y 53, donde la fila hacía una "L" en la mencionada manzana céntrica.

Sobre la vereda una mujer le cambiaba el pañal a su pequeño hijo y expresaba su bronca: "parecemos ganado. Ni las vacas sufren tanto como nosotros. El calor no se soporta, la cola avanza lentamente y no me queda otra que atender a mi bebé acá porque de lo contrario voy a tener que pagar el micro con aumento, y la verdad es que no puedo darme ese lujo".

El cansancio se adueñó de la mayoría de los usuarios pero sin embargo pocos abandonaban su lugar en la fila. Es que ya muchos venían de jornadas anteriores sin poder completar un trámite que se torna muy lento.

Paraguas para protegerse del sol y botellas de agua mineral fue lo que más se vio en las manos de quienes aguardaban con enorme paciencia ser atendidos.

Los gestos de resignación y bronca y también de agotamiento decían más que mil palabras. El tiempo se vence, para mañana se espera el anuncio del Gobierno sobre la cuestión de los subsidios que encarecerían el boleto. La gente quiere apurarse, pero la realidad es que para obtener la tarjeta el trámite es cada vez más lento.