PAISAJES DE AMOR
| 3 de Abril de 2012 | 00:00
QUIERO QUERERTE ESTA NOCHE
Quiero quererte esta noche
como te quiero, muchacha
con tus silencios ardientes
que en mis deseos se rasgan
entre las vértebras frescas
sobre tu alforja y mi espalda.
Busco los besos perdidos
en un rincón de mi diáspora
donde nacieron recuerdos
y el verbo azul de mis ansias
con la caricia de un sueño
que se extendió madrugadas.
Siembro señales de soles
hundidos en lontananza
para emerger de lo ancho
para brotar sin distancia
con la medida del surco
sobre tu piel de manzanas.
Grabo cristales de vinos
sobre mi sed en cascada
en las fronteras del viento
en la estampida del alma
como una copa de otoño
que se bebió la esperanza.
Lloro de espumas el vuelo
de tu cintura en el alba
sobre la fruta madura
en la poesía encantada
con el color de tu tiempo
en el pincel de mi lágrima.
Quiero quererte esta noche
como te quiero, muchacha.
TE BUSCO Y TE NOMBRO
Te busco y te nombro
por nueve rincones
quitándole al alba
su fresco latir
te digo te quiero
con todas las frases
que gritan sin ecos
tu ausencia de abril.
Te busco en la brisa
que trepa la noche
vistiendo la playa
de espuma, de sal
te doy los silencios
de páginas sueltas
que rompen el aire
porque tú no estás.
Te busco por causa
del viento del alma
creciendo distante
sin paz, sin razón
te traigo a mi canto
de penas y abismos
que queman los sueños
que sueño por vos.
VÍSPERAS
Que cómo se inclina la antorcha por verano
y por causa de la luz se vuelve espiga
de tu velo añoso de esperanzas
hacia la vida.
Compartamos el ventral te quiero sin espaldas
con el abrir de marzo entusiasmado
por las ansias, por el tiempo
de andar de a dos sin separarnos.
Oye, que es música, o principios
del clamor sutil que nos agranda
como un llamado terrenal por cinco soles
que caminan derredor de la fragancia.
Si me vuelvo lucha o terciopelo
lucha eres, suave y de castaños
los que impregnan de valor los ojos nuestros
de la tarde, pronto el vino, acumulados.
Y la ciénaga nos mastica de futuro.
... asombrados...
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