Entre el arte y los números

Ser contador para hacer arte. A los once años, Joaquín Herrera, el abanderado del Colegio San Blas de City Bell, ya parece tener definido su futuro.

Más allá de que con el tiempo sus sueños de niño se cumplan o cambien, la firmeza de Joaquín a la hora de decir qué quiere hacer el día de mañana se corresponde con su forma de ser.

Quienes mejor lo conocen lo definen como "muy inteligente", "autodidacta en muchos aspectos" y "con una iniciativa propia poco común para su edad".

Una anécdota lo describe. "Ayer (por el miércoles) fue el cumpleaños de su padre, y él, por propia cuenta, se encargó de organizar toda la fiesta", cuenta su mamá, Gabriela Rotili.

"Preparó y colocó la ornamentación, le armó un video al papá, manejó la música de la reunión", detalla Gabriela, orgullosa.

Joaquín recibió la Bandera Argentina a fines del año pasado, merced a un promedio general que roza la perfección: 9,71. Llegó al colegio San Blas en 5° grado. Ahora cursa sexto y continuará sus estudios secundarios en esa institución.

Gabriela y su esposo Gustavo, ambos empleados del Banco Provincia, admiten que su hijo "en realidad estudia muy poco. Con el trabajo en clase y algo que hace en casa le va muy, muy bien", dicen.

En casa, Joaquín mira programas de TV de cultura general y, sobre todo, aquellos que lo ayudan a armar manualidades. "Estaba en un taller de arte, pero un día dijo que no quería ir más porque todo lo había aprendido en Art Attack", un ciclo televisivo que enseña a pintar, dibujar y elaborar obras con elementos caseros.

Actualmente está tomando clases de música y canto. Y ya dio sus primeros pasos con lo que aprendió, armando una banda con compañeros del grado donde toca los teclados. Por el momento hacen versiones de temas de los '80.

No esquiva el deporte. Juega al básquet en Banco Provincia, mientras su hermano mayor -"muy estudioso"- practica hockey en Universitario y ya fue convocado a la selección nacional sub 20.

Lleva el arte en el alma, pero es muy rápido con los números. De ahí la ecuación: Joaquín quiere ser contador "porque cree que esa profesión le dará la posibilidad de dedicarse a lo que ama", rematan en su hogar.