Libia va a las urnas por primera vez en la era post-Gadafi

Las mesas electorales abrieron el sábado a las 08H00 (06H00 GMT) en Libia para la elección del primer Congreso General Nacional de la era posterior a Muamar Gadafi, en un contexto de tensiones y violencia, sobre todo en el este del país.

En Trípoli, los colegios electorales abrieron puntualmente y los electores hacían cola para votar, según un periodista de la AFP, ocho meses después del fin del conflicto armado que provocó la caída y después la muerte de Gadafi, quien dirigió al país con mano de hierro durante más de cuatro décadas.

Algunos electores llegaron con banderas negras, rojas y verdes de la revolución, y las mezquitas hacían sonar a todo volumen los "Alá Akbar" (Dios es el más grande).

Los locales de votación permanecerán abiertos hasta las 20H00 (18H00 GMT) y los resultados preliminares serán anunciados "a partir del lunes o del martes", según la Comisión Electoral.

La semana pasada estuvo marcada por tensiones en el este, donde los partidarios de una mayor autonomía llamaron a boicotear el voto y amenazaron con sabotear las elecciones para denunciar la repartición de los escaños en la futura asamblea (100 bancas para el oeste, 60 para el este y 40 para el sur).

Esas tensiones culminaron el viernes con la muerte de un funcionario de la Comisión Electoral debido a un disparo de arma liviana contra un helicóptero que transportaba material para las elecciones en la región de Hauari, al sur de Benghazi, la principal ciudad del este, a unos 1.000 km de la capital.

Sin embargo, las mesas electorales también abrieron puntualmente en Benghazi, según un periodista de la AFP.

La revuelta en Libia había comenzado en el este en febrero de 2011. Luego se transformó en un enfrentamiento armado y desembocó en la caída de Trípoli en agosto, gracias al apoyo decisivo de una operación internacional lanzada a partir de marzo. Muamar Gadafi, que estaba en el poder desde 1969, murió en octubre pasado en el asalto contra su región natal, Sirte, a 360 km al este de Trípoli.

Al igual que en Túnez y luego en el vecino Egipto, las elecciones podrían conducir al poder a los islamistas, a pesar de que los liberales, liderados por los artífices de la revolución, afirman confiar en su victoria.

El jueves, partidarios de la autonomía del este conminaron a varias importantes terminales petroleras de la región a interrumpir sus operaciones hasta el fin de los comicios.

"Hemos detenido en Al Sedra, Haruj, Zuwaytina, Brega y Al Hariga para protestar contra la repartición de los escaños en el Congreso", declaró a la AFP uno de los líderes de los contestatarios, Ibtrahim Jahdran.

"Nosotrons continuaremos manifestando hasta el sábado al anochecer. Si las autoridades no revisan la repartición de las bancas, consideraremos otras medidas", advirtió.

Para tratar de calmar la cólera de los militantes del este, el Consejo Nacional de Transición (CNT), en el poder, quitó a la próxima asamblea una de sus principales prerrogativas: designar a los miembros del comité encargado de redactar la futura Constitución.

La integración de dicho comité será objeto de otros comicios, y cada una de las tres regiones enviará a 20 miembros.

Mientras tanto, el Congreso deberá elegir un nuevo gobierno y administrar un nuevo período de transición, reemplazando al CNT, que será disuelto durante la primera sesiónde la asamblea.

Un total de 3.707 canddiatos, individuales o grupos políticos, compiten por uno de los 200 escaños en las 72 circunscripciones el país. Por otra parte, 120 bancas fueron reservadas a las candidaturas individuales y 80 a las listas de los partidos políticos