Preocupación por otro robo en un restaurante

Preocupados. Así se mostraron los dueños y encargados de negocios del rubro gastronómico tras un nuevo robo a un restaurante en la Región. Esta vez, el blanco fue “Rocinante”, el local que funciona en 44 y 143.

“Fue a las 4.30. Lo sabemos con precisión porque la central de la alarma nos avisó a esa hora que habían detectado movimientos dentro del lugar”, puntualizó Carlos Rodríguez (39), el encargado del comercio.

“En ese horario no hay nadie en la calle. Además, justo delante del lugar por donde entraron hay siempre un camión estacionado que tapa la visión de los conductores”, dijo el hombre.

Los delincuentes aprovecharon un rincón oscuro sobre la calle 143 para romper -dos ventanas e ingresar al negocio. “Sabemos que hay una modalidad habitual con la que los ladrones rompen una ventana para ver si no se dispara la alarma, que fue lo que ocurrió en este caso. Pero una vez que entraron, sí empezó a sonar”, contó Rodríguez.

Apurados por el poco tiempo del que disponían antes de ser descubiertos, los delincuentes fueron directo a robar dos de las cuatro pantallas de plasma.

“Era lo único de valor que había. En su momento, nos había costado unos cuatro mil pesos cada uno”, afirmó la víctima.

Según los trabajadores del sistema de alarma, los ladrones estuvieron a lo sumo tres minutos dentro del restaurante. “Deben haber sido al menos dos los ladrones para poder robarse tan rápido dos plasmas de 32 pulgadas”, estimó Rodríguez.

Este fue el primer hecho delictivo en el local en dos años y medio que lleva funcionando. “Sabemos que en la zona hay varios comerciantes que sufrieron robos en distintas ocasiones”, sostuvo.

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