¿Tropical? : la polémica

“Cumbia cheta”, les espetaban los de afuera mientras el éxito de la banda crecía y crecía, pero el mundo de la música tropical se había mantenido al margen del suceso Agapornis hasta que, en 2013, la banda fue nominada a un premio Gardel por su disco “Volando…”.

Entonces, el héroe de la movida, Pablo Lescano, fundador de Damas Gratis, escribió en su cuenta de Twitter una catarata de rabiosos mensajes atacando a la agrupación: “¿Nominado a qué? Se nota que tienen una espalda gigante, que es una multinacional”, tiró el músico, y siguió diciendo que la banda no pertenecía al género y hasta prometió quemar su propio galardón para no ser cómplice de la movida.

Juan Pérsico, uno de los miembros de la multitudinaria banda y encargado del octopad, se defendió de las acusaciones y ofreció una visión distinta en la dicotomía: “Los jurados de los premios Gardel son los tipos más calificados para hablar de música que hay. Lo que hacemos nosotros, si no entra en el rubro tropical, no tiene otro lugar en donde encasillarse. Tiene cuestiones musicales muy básicas que hacen que difiera de la cumbia tradicional, desde la percusión, y que surgieron por defectos o virtudes del momento con los que se armó este patrón rítmico que terminó siendo lo que se llamó cumbia pop. Para mí sí es una forma distinta de hacer cumbia, son cambios que se van dando de a poco y pasa en todos los ritmos”.

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