Bapro y Rapi pagos ya cobran de vez en cuando

Pagar en centros de cobro como Bapro, RapiPago o Pago Fácil ya se ha convertido en otro motivo de penurias para los platenses. En general, hay larguísimas colas. Y las condiciones que fijan los operadores de esos servicios condicionan cada vez más a los clientes.

Las dificultades son variadas y de todo tipo.

Por un lado, es muy frecuente que dejen de atender por “caída del sistema”, “límite de cajas” -un tecnicismo que la gente no sabe a qué se refiere- u otros motivos. Ayer, por ejemplo, no atendía por “límite de caja” el centro de cobros ubicado en avenida 1 casi 61. Por fallas en el sistema cerró temprano el Bapro que funciona en la Bolsa de Comercio (48 entre 5 y 6). Tampoco funcionó durante varias horas el Rapipago de Diagonal 80 entre 46 y 47.

También ocurre que en algunos centros de cobro aceptan determinadas facturas y otras no, con lo cual el cliente debe hacer más de una cola e ir de un lugar a otro.

REPROCHE EN 47 CASI 9

Otro condicionamiento es el de los horarios. Los operadores de los centros de cobro parecen tener “vía libre” para fijar los horarios. Y de hecho muchos los han restringido; sólo cobran hasta las 16 cuando antes lo hacían hasta las 18 o las 19.

Ayer se produjo una situación enojosa en un Rapi pago ubicado en 47 entre 8 y 9, más cerca de 9. Según reportó un lector que presenció el episodio, ese centro de cobro atiende normalmente hasta las 18. Pero desde casi una hora antes dejan de entregar números, de manera que si un cliente llega -como ocurrió ayer- a las 17.30, ya no lo atienden. Cuando se le reprochó esta metodología al dueño o encargado, contestó a viva voz “yo cierro cuando quiero...”. Y en el momento en que el contribuyente le recordó que normalmente atienden hasta las 18, le contestó -”de mul mal modo”, según el relato del lector que presenció la escena- que “él hacía lo que quería”.

Los clientes se quejan también de otras condiciones que fijan los operadores de estos centros de cobro. “En algunos te hacen hacer la cola afuera, aunque llueva o te mueras de frío o de calor”, explicaba ayer un platense que intentaba pagar sus cuentas. “En otros dan prioridad al que va a jugar a la lotería y dejan de atender”.