Estudiantes sumó otro tropiezo

GRACIANI, EN EL AIRE, LUEGO DE EJECUTAR EL REMATE. PREDIGER QUEDÓ EN MEDIO DE LA JUGADA Y, EN EL PISO, BASTÍA INTENTA DEFENDER EL ARCO DE LA CREMA

COMENTARIO
Por NICOLAS NARDINI

RAFAELA, Santa Fe (enviados especiales).- Un error arbitral fue el factor que marcó la diferencia entre un equipo que se volvió con las manos vacías y otro que se quedó en casa con tres puntos que asoman como un excesivo premio para lo que habían brindado en el campo. Estudiantes, aún sin hacer un partido de alto vuelo, parecía asegurarse un empate hasta que Ceballos entendió que Jonathan Schunke cometió un penal que sólo vio él, sancionó la pena máxima y Eluchans lo canjeó por gol. El dueño de casa se encontró con una ventaja inmerecida y el Pincha se convirtió en un manojo de nervios, por lo que no pudo torcer la historia.

Estudiantes salió con una idea clara. Armó un bloque sólido en la mitad de la cancha y lanzó a sus hombres más ofensivos a presionar sobre la salida de la Crema. Los pibes Seijas y Marinucci se brindaron por enteros en la asfixia sobre los defensores contrarios y así la Crema se quedó sin circuito de juego.

Pellegrino largó con un 4-4-2 flexible y le dio mucha libertad a Aguirregaray y Oliva para trepar por las bandas. Se notó una búsqueda por los extremos pero al equipo le faltó una referencia en el área. Carrasco fue absorbido por los centrales rivales y no logró sentirse cómodo en el juego de espaldas al arco adversario.

El partido se tornó enredado, Prediger nunca pudo hacer pie (extrañó a Román Martínez, que jugó sólo un rato en el final) y el equipo careció de salida clara en la primera línea de pase de la mitad de la cancha.

El primer tiempo generó sólo cuatro aproximaciones sobre los arcos en total. Con un disparo de Carrasco, un tiro libre de Oliva no aprovechado y poco más del lado del Pincha y sendas chances para Germán Rodríguez y Federico González en el anfitrión.

El Pincha cayó en algunos apuros innecesarios en el traslado de la pelota, la búsqueda ofensiva con claridad empezó a desesperarlo y el trámite en general se decantó por el lado de la ordinariez. Principalmente porque Atlético de Rafaela, el local, jamás se puso el traje de protagonista, pocas veces hilvanó tres pases seguidos.

MOMENTO DECISIVO

El contexto del capítulo final no fue diferente. El Pincha buscó aunque sin claridad, mientras la Crema se debatía en su falta de ideas. Pocas cosas permitían presagiar que algo pudiera romper un juego monótono y chato. Y fue por un error arbitral de estrépito que se rompió ese 0-0 que pintaba para erigirse como la chapa final del enfrentamiento.

Ceballos pitó como penal un contacto menor de Schunke sobre Albertengo, Eluchans lo convirtió y los de Sensini se encontraron arriba en el marcador casi sin darse cuenta. Es que hasta ese momento, aún en la paridad, Estudiantes era un poco más y hasta merecía, por búsqueda ofensiva, un premio mayor que su oponente.

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