Amor, un lenguaje universal

En la porteña sala Empire se ofrece la emotiva “Niño en azul”

Por

NicolAs Isasi

“El niño en azul” es una de esas obras que permanecerán en la memoria de los espectadores. Porque habla de un tema importantísimo que concierne a la sociedad del siglo XXI: la incomunicación. Algo tan actual pero a la vez un problema viejo que ya se acarrea desde finales del siglo pasado. La obra fue realizada por el reconocido director y dramaturgo Carlos Mathus, creador de numerosas piezas teatrales (entre ellas la inolvidable “Lección de Anatomía”) y se presenta en el Teatro Empire de Buenos Aires.

Los protagonistas de esta historia están diseñados minuciosamente como si se tratara de una gran paradoja. Por un lado un niño autista de aproximadamente 15 años, postrado en una silla de ruedas, que apenas esboza algún que otro movimiento con sus brazos o la cabeza, sumado a sonidos aislados que pueden interpretarse como un intento de habla. Por el otro se encuentra una adorable anciana que realiza todas las labores propias de quien se encuentra a cargo de alguna persona. Y su vida transcurre mientras lo limpia, baña, le cocina, y lo más importante: lo acompaña hablando y cantando a medida que hace cada una de esas tareas.

El mayor problema es que esas conversaciones nunca tienen respuesta… al menos una respuesta hablada. Ruby Gattari, alma mater de este proyecto, es una actriz que trasciende por su carisma y una interpretación sólida a la vez que eficiente. Según el director, la descubrió casualmente al verla en la calle sin siquiera saber que era actriz, aunque su presencia ha sido fundamental para el desarrollo de esta historia. La relación que establece con el niño autista (Thomas Escobar) es un canto a la esperanza porque allí es donde se produce la magia de este encuentro: no hay palabras, pero hay algo más fuerte entre ellos dos: amor. Ese amor de madre que cuida y proyecta todo en él como si realmente pudiese con tal de imaginarlo en otra condición. Ella lo anima, le juega, lo abraza, le lee y hasta le baila creando nuevos mundos. Esas creaciones imaginarias claramente son producto de un deseo y logran por momentos enternecer aún al más frío de los espectadores.

Pero como complemento de esta historia tierna y a la vez desgarradora, aparece un grupo de personajes antagónicos en un palco al costado, entre los cuales destacan una robusta española que hace eco de su nuevo régimen, un polifacético médico que opina de cualquier tema y hasta un transformista de carácter avasallante que habla sin saber, interpretados por Pablo Cabé, Charlos Distefano, Patricia Galotta, Antonio Leiva y Nonnel Nhoj.

Uno de los hallazgos de esta puesta tiene que ver con la elección del espacio escénico: en la puerta de entrada para la sala que pasa a ser el living de la casa. Al costado derecho, un palco escenográfico de impecable realización (sus decorados continúan el entramado original de estilo art decó del teatro), y la platea trasladada al hall central con mesas para degustar de un aperitivo previo a la función. Una propuesta original y creativa producto del director Carlos Mathus y su escenógrafo Maximiliano Canosa.

El final es contundente y la reacción del público unánime: gritos de bravo y lágrimas en los ojos hablan por sí solos. Lo acontecido aquella noche formará parte de una experiencia inolvidable.

 

 

PARA TENER

EN CUENTA

 

Qué: Niño en azul

De: Carlos Mathus

Con: Ruby Gattary, Thomas Escobar y elenco

Dónde: Teatro Empire , H. Yrigoyen 1934

Cuándo: Viernes a las 21.30 y domingos a las 20

As Isasi
Buenos Aires

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