Vidal, Massa y Stolbizer atrajeron toda la atención de empresarios
| 15 de Octubre de 2016 | 02:45

Mar del Plata
MARIANO SPEZZAPRIA
Enviado especial
Tras un par de jornadas dominadas por los pronósticos económicos optimistas entre los empresarios que circularon en el Coloquio de IDEA, la política desembarcó ayer de lleno en Mar del Plata. A tal punto, que algunos de los principales dirigentes del país marcaron sus puntos de acuerdo y también sus diferencias sobre el rumbo adoptado por el gobierno de Cambiemos.
Entre ellos se destacaron la gobernadora María Eugenia Vidal –que llegó aquí acompañada por buena parte de su Gabinete- y los diputados Sergio Massa (Frente Renovador) y Margarita Stolbizer (GEN), quienes se mostraron como una dupla que actúa en sintonía. “La ciudadanía decidió que Macri gobierna y que Massa y Margarita sean oposición”, definió la legisladora.
Ambos visitaron una procesadora de pescado en la zona del puerto antes de participar de un panel en el hotel Sheraton junto a los oficialistas Emilio Monzó (PRO) y José Corral (UCR), además del peronista Miguel Pichetto. Allí, le reclamaron al gobierno que “no demore más” la reglamentación de la Ley Pyme, puesto que –según afirmaron- casi 8 de cada 10 empleos se afincan en el sector.
La réplica a los cuestionamientos de Massa y Stolbizer, quienes se presentaron como “oposición constructiva”, llegó por parte de otra dupla, integrada por los ministros de la Producción, Francisco Cabrera (nacional) y Joaquín de la Torre (bonaerense). Los funcionarios encabezaron un foro paralelo en el que reunieron a autoridades de 27 municipios de la Quinta Sección Electoral.
En el coqueto hotel Sasso de Punta Mogotes, que pertenece al gremio de Luis Barrionuevo, Cabrera y De la Torre buscaron mostrar que el oficialismo también está preocupado por las pymes, con apoyo de las líneas de crédito del Banco Provincia. Pero también dejaron espacio para la autocrítica: por caso, Cabrera admitió que hubo un “descontrol” en el rubro de importaciones.
“Es cierto que hubo recesión, momentos duros para las pymes y una entrada descontrolada de importaciones producto de los permisos que había dejado caer el gobierno anterior”, reconoció Cabrera, pero de inmediato aclaró: “necesitamos que sea claro que tenemos un compromiso con las pymes”. El ministro nacional y De la Torre también venían de visitar una microempresa.
El funcionario de la gobernadora Vidal trazó un crudo diagnóstico, particularmente inusual: “Los políticos nos hemos encargado de destruir la política. Nadie nos cree más. Y ahora también atentamos contra la imagen. Nadie sabe si detrás de una foto hay algo de verdad”, se sinceró De la Torre, quien no oculta su objetivo de acercar peronistas bonaerenses al paraguas del vidalismo.
La propia Gobernadora se encargó más tarde, al cerrar el Coloquio de IDEA, de acentuar la impresión de que la recuperación económica depende no sólo del apoyo político sino también de la actitud de los empresarios: “Los bonaerenses hicieron el acto de fe más grande y decidieron cambiar. Ahora necesitamos de ustedes. Invertir es mucho más que una decisión económica”, les dijo.
La presencia de Vidal atrajo a los empresarios, que la aplaudieron de pie, poniéndola casi a la par de la atención que había despertado el presidente Macri en la primera jornada del Coloquio. Como en aquella oportunidad, las fuerzas de seguridad reforzaron los controles en las inmediaciones del hotel Sheraton, en un contexto complejo en esta ciudad, jaqueada por la violencia cotidiana.
En el plano político, esa situación llevó ayer a Massa a criticar al intendente local, Carlos Arroyo, de Cambiemos. “Parece mentira que digan que Mar del Plata es ahora una ciudad segura”, ironizó el tigrense, quien además anticipó que el Frente Renovador presentará la semana próxima una propuesta de seguridad para esta ciudad, que incluirá la creación de nuevos juzgados federales.
SIN KIRCHNERISTAS
El Coloquio cerró sus tres días de deliberaciones sin ningún invitado del Frente para la Victoria. De hecho, el último funcionario “kirchnerista” que participó del encuentro anual de IDEA fue Roberto Lavagna en 2006, pocos días antes de que Néstor Kirchner lo eyectara del Ministerio de Economía. Esa ausencia perpetua provocó pases de factura extemporáneos, festejados por los participantes.
Por caso, Julio Bárbaro dijo que el ex gobernador Scioli padece el Síndrome de Estocolmo, como si estuviera “secuestrado” por Cristina Kirchner. El ideólogo peronista le advirtió al oficialismo que si cae en la tentación de armar un escenario político-electoral en el que su adversario funcional sea el kirchnerismo, entonces van “a perder” los sectores que “realmente creen en la democracia”.
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