“El debate ya no es k-antik, el problema es la derecha”

Nos preocupa el enorme retroceso que implica este gobierno de derecha en términos políticos, en general, y en cuanto a la educación pública y el desarrollo científico, en particular. Hay mucho debate en la Universidad, que debe jugar un rol clave en los próximos años para evitar el daño que sabemos que provocan las políticas neoliberales.

En ese marco, estamos convencidos de que anclarse en el debate K-antiK es de una pobreza gigante, además de que le hace el juego al gobierno nacional.

Es por ello que apostamos a generar alianzas muy amplias, a partir de la unidad de acción, con todos los sectores que se encuentran en la vereda opuesta a este gobierno conservador.

En ese sentido vemos con preocupación que un sector del kirchnerismo siga ensimismado pensando que tiene la verdad absoluta y que Cristina (Fernández de Kirchner) es una líder natural para toda la oposición. De igual manera nos preocupa el sectarismo de la izquierda, fundamentalmente del troskismo más intransigente, que con esa postura no suma nada.

Con esos límites, estamos convencidos de que se puede generar una gran fuerza opositora al gobierno nacional. Y en la Universidad, a la Franja Morada, brazo estudiantil del macrismo, y a la presidencia de la UNLP, que está parada en ese lugar.

En las elecciones nos esperan batallas fuertes. Apostamos a conservar Humanidades y Ciencias Exactas como La Mella-Patria Grande.

En Medicina hemos consolidado el frente con Unite (PCR) y no tendremos problemas en retener la conducción. En tanto, este año queremos recuperar Trabajo Social junto con el PCR y la juventud guevarista.