El afán de hacer balance, otro factor crítico
| 11 de Diciembre de 2016 | 01:57

Ya sea que se vivan con alegría o esperanza o que algún factor provoque que se las reciba con ansiedad y angustia, las fiestas de Fin de Año representan un momento de ruptura frente al cual son muchos los que hacen, de manera planificada o no, un balance.
Pero ese balance, en el que se pueden tener en cuenta las metas que se plantearon a principios de año en el ámbito laboral o de estudios, tanto como otros elementos, como la vida afectiva o familiar, requiere de ciertos cuidados para que no represente otro factor capaz de provocar tensión y ansiedad.
Los especialistas consideran que muchas veces los balances de fin de año, si son muy exigentes, conllevan el riesgo de provocar angustia, frustración o emociones encontradas.
Algunos psicólogos entienden que la clave para que un balance de fin de año no redunde en más estrés es la actitud con la que se lo lleve a cabo.
Así, si se hace hincapié en lo que no se consiguió en lugar de hacerlo en lo que sí se logró, lo más probable es que el saldo sea negativo, porque se parte de una actitud negativa.
Teniendo en cuenta que el exceso de estrés asociado a las Fiestas puede redundar en síntomas como el aumento de peso o el insomnio, entre otros, los profesionales destacan una serie de sugerencias que ayudan a encarar el balance de fin de año de una manera positiva sin ser indulgente.
Los balances de fin de año, si son muy exigentes, conllevan el riesgo de provocar angustia o emociones encontradas
La primera de esas recomendaciones, consignada por el psicólogo Santiago Gómez, tiene que ver con valorar los logros obtenidos durante el año, sin que eso signifique ser conformista.
Por otra parte, los profesionales recomiendan poner el foco de la atención en lo que se consiguió y no en lo que quedó pendiente, haciendo a la vez una evaluación objetiva de los resultados.
También destacan que, si se va a plantear, del cara al año que se inicia, una nueva lista de objetivos, se elijan aquellos que son realistas y que se puedan alcanzar.
Una forma de aceptar las cosas que quedaron pendientes es tomarlas como la base de una lista de motivaciones para el año que se inicia.
Según destacan los especialistas, uno de los errores más comunes en los balances de fin de año es la sobre exigencia y un elevado grado de autocrítica.
Esta característica, afirman, suele aparecer más acentuada en las mujeres que en los hombres.
Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE