La presión de la Casa Rosada sobre los gobernadores no lograría frenar la iniciativa

mariano spezzapria

La estrategia oficialista de poner presión sobre los gobernadores para que los senadores de sus provincias modifiquen el proyecto opositor de Ganancias sancionado por los diputados podría demostrarse fallida este martes, cuando los miembros del bloque del PJ-FpV en la Cámara alta firmen un dictamen de mayoría para tratar esa polémica iniciativa mañana mismo en el recinto.

Así lo pudo establecer EL DIA ayer en el Congreso, donde prosiguieron las negociaciones de manera informal antes de la reunión de comisión que comenzará a sesionar esta mañana con la presencia de funcionarios como el titular de la AFIP, Alberto Abad, varios gobernadores y los principales dirigentes de la CGT, que reclamarán la sanción de la ley sin ningún tipo de cambio.

El tira y afloje entre el gobierno y las principales fuerzas de la oposición en torno al impuesto a las Ganancias cobró una fuerte intensidad política, a tal punto que en la Casa Rosada dejaron trascender que el presidente Macri desistiría de vetar la ley para que “todo el costo fiscal” lo asuman las Provincias, como una forma de aumentar la presión sobre los gobernadores.

Sin embargo, las advertencias de la alianza gubernamental Cambiemos no lograría modificar la postura del bloque de senadores que lidera Miguel Pichetto (PJ-Río Negro), quien tras la reunión de comisión convocó a su bancada a un encuentro interno para firmar el dictamen de mayoría, muy posiblemente sin cambios respecto de lo aprobado la semana pasada por los diputados.

En medio de esta situación, el jefe del Frente Renovador, Sergio Massa, salió a reclamar por medio de una carta al Presidente que haga una convocatoria a “la unidad nacional”, en lo que se entendió como un mensaje para advertir al gobierno que si no escucha las demandas de la oposición, quedará ante la disyuntiva de tener que vetar una norma que prometió en campaña.

Pero en el gobierno de Cambiemos no estarían dispuestos a convocar a Massa para no darle más protagonismo político, luego de que Macri lo calificara duramente como un “impostor”. Así las cosas, de no mediar un improbable entendimiento de última hora, el oficialismo no podrá torcer el rumbo de una iniciativa que a criterio del Ejecutivo tiene un costo fiscal demasiado elevado.

De hecho, la diferencia entre el proyecto oficial y el opositor –que es el que ya cuenta con media sanción en Diputados- estaría en el orden de los 30.000 millones de pesos para 2017, incluso contando los efectos positivos para el consumo popular que otorgaría a los trabajadores que se beneficien con la rebaja del impuesto a las Ganancias. Las cifras surgen de estudios oficiales.

Así lo comentó el senador Julio Cobos (UCR-Mendoza), quien advirtió que Cambiemos cuenta con sólo 15 legisladores en la Cámara alta, sobre un total de 72, con lo cual necesitaría convencer a más de 25 para modificar la sanción de Diputados. Como estaban los números internos, ese nivel de adhesión le resultaba imposible al oficialismo, según afirmaron fuentes parlamentarias.