Oyarbide ahora procesó a Boudou en la causa por supuestas dádivas

Lo resolvió tras el pedido del fiscal. No le dictó preventiva

El ex vicepresidente de la Nación Amado Boudou, de vacaciones en México, sumó ayer otro procesamiento judicial, esta vez por el supuesto delito de “dádivas” al aceptar que empresas privadas lo trasladaran por vía aérea a la ciudad bonaerense de Necochea, en 2011.

Fuentes judiciales informaron que el juez federal Norberto Oyarbide procesó, sin prisión preventiva, a Boudou luego de que el martes pasado el fiscal federal Carlos Rívolo elevara un requerimiento en ese sentido.

El magistrado también procesó sin prisión preventiva a los otros imputados: un ex intendente de Necochea y los titulares de las compañías que proveyeron esos viajes.

Los vuelos en cuestión para asistir a un acto público en Necochea, uno en helicóptero y otro en avión, ocurrieron el 17 de diciembre de 2011.

Según se desprende del requerimiento del fiscal, el primero fue un vuelo desde Buenos Aires hasta Necochea prestado por una empresa y que costó -estimó Rívolo- 23.705 pesos. El otro fue un breve traslado en helicóptero desde el aeropuerto a la ciudad. Ese vuelo estuvo a cargo de otra empresa y, según la misma estimación del fiscal, costó apenas 150 pesos porque fue de unos pocos minutos.

Boudou está imputado en la causa Ciccone y en otra por la transferencia de un auto. También lo investigan por enriquecimiento ilícito

Una semana después de asumir como Vicepresidente, Boudou se trasladó desde el Aeroparque Metropolitano Jorge Newbery hasta el aeródromo de Necochea en el Learjet 60, matrícula LV-CRB, de Alas de Fin del Mundo.

Luego viajó hasta el Parque “Miguel Lillo” en un helicóptero de una empresa constructora.

La investigación permitió establecer que el ex intendente de esa ciudad balnearia, Horacio Tellechea, también habría tomado parte de esos viajes aéreos.

“Los directivos de la empresa Alas del Fin del Mundo estaban impedidos absolutamente de hacer vuelos rentados por la ausencia de los permisos como explotadores de servicios comerciales (taxi aéreo)”, sostuvo Rívolo.

Oyarbide había indagado a Boudou por estos hechos a mediados de diciembre pasado.

“Teniendo en cuenta que fue un viaje institucional y que la invitación de parte de Tellechea a Boudou había sido efectuada con dos meses de antelación, resulta incomprensible la no utilización de alguna aeronave de la flota del Estado”, apuntó el dictamen del fiscal Rívolo.

La situación judicial de Boudou es muy complicada. Está imputado por supuestos delitos en el salvataje de la imprenta Ciccone Calcográfica (llamada hoy Compañía de Valores Sudamericana) y en la transferencia de un auto. También es investigado por presunto enriquecimiento ilícito.

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