Sin paz: se profundiza la pelea en el Tribunal de Cuentas

La denuncia presentada por la diputada nacional Elisa Carrió contra el ex gobernador Daniel Scioli por presunto lavado de activos, defraudación y enriquecimiento, profundizó los pases de facturas en el Tribunal de Cuentas donde volvieron a producirse fuertes cruces entre altas autoridades del organismo.

Como viene publicando este diario, la causa está siendo investigada por el fiscal Alvaro Garganta, quien en las últimas horas reclamó al Tribunal el envío de una serie de expedientes vinculados a gastos extrapresupuestarios realizados por la jefatura de Gabinete durante los años 2014 y 2015.

El examen de esas cuentas está a cargo de la vocalía cuya titular es Cecilia Fernández, duramente enfrentada con el presidente del organismo, Eduardo Grinberg.

Grinberg envió una nota a Fernández en la que notifica del pedido del fiscal, pero no sólo eso: afirmó en esa misiva que “corresponde que el auditor de Delegación, el Relator y el Relator Jefe intervinientes en el estudio de la rendición de cuentas de la jefatura de Gabinete ejercicios 2014 y 2015, como así también el Relator Mayor, comparezcan ante la UFI Nº 11 de La Plata a fin de identificarse ante los órganos de justicia y ponerse a su disposición”.

Los funcionarios mencionados por Grinberg responden a la vocal Fernández.

RESPUESTA

Pero la funcionaria no se quedó atrás y respondió con otra carta de fuerte tenor. Dirigiéndose a Grinberg dijo que si bien comparte esa decisión del presidente en relación a sus funcionarios, planteó que como los integrantes del organismo “poseemos idénticas garantías y no existe relación jerárquica entre la Presidencia y cada una de las vocalías, solicito que la decisión adoptada sea sometida a opinión de los restantes miembros del Tribunal”.

Fernández fue por más. Y propuso “acciones complementarias” a las sugeridas por Grinberg. Entre ellas, la puesta a disposición “de los profesionales intervinientes de la totalidad de las cuentas que están siendo analizadas por la justicia, como así también todos los integrantes de este Tribunal de Cuentas”.

Ocurre que Carrió también objetó erogaciones del Instituto de Previsión Social, el Astillero y el IOMA. Y el examen de esas cuentas no corresponde a Fernández sino a otro vocal, Miguel Tellechea, un aliado estratégico de Grinberg.

DECISIONES

En ese marco, la vocal Fernández planteó en su carta que “a los fines de transparentar el accionar de este cuerpo, se publique en forma completa las decisiones recaídas en IOMA, Astillero Río Santiago, Instituto de Previsión Social y/o cualquier otra que sea objeto de investigación penal”.

“Y cuando digo completas -añadió- hago referencia a que se incorpore en la página web transcripción íntegra de mi posición relacionada con los expedientes que tramitaran ante la vocalía de Autárquicas”, que controla Tellechea.

El cruce epistolar no hace más que reflejar el clima de tensión que se vive en el Tribunal de Cuentas y la virtual fractura que se registra en ese ámbito que muestra por un lado a Grinberg, Tellechea y al vocal Gustavo Fernández, y por el otro a los otros dos vocales: Cecilia Fernández y Héctor Giecco.

La denuncia de Carrió y el pedido del fiscal Garganta generó el nuevo cruce, ya que por un lado Grinberg apuntó a la actuación de la vocalía de Fernández, y esta funcionaria contraatacó con reproches al presidente del Tribunal y a Tellechea.