El contexto general

El boleto estudiantil gratuito, con alcance general y sin ningún tipo de discriminación selectiva, ¿no corre el riesgo de ser una medida con ingredientes de iniquidad? Este tipo de ayuda debe estar exclusivamente destinada a aquellos que lo necesitan. En su diseño original, la medida no hacía distinciones de ningún tipo. E incluía de un plumazo, por ejemplo, a todos los universitarios que, a diferencia de los secundarios -por ejemplo- ya cuentan con otro tipo de subsidios y ventajas como, por ejemplo, el comedor universitario a un valor simbólico para el menú.Ahora incluye también a todos los alumnos de colegios privados, sin distinguior -por caso- entre escuelas subvencionadas o no. Por supuesto, no son discutibles las políticas públicas que apuntalen la educación y que faciliten el acceso de los chicos a la enseñanza. Pero deben ser muy cuidadosamente calibradas, para que la ayuda esté bien dirigida. No se puede prescindir del contexto general: un país (y una Provincia) en el que millones de niños viven con sus necesidades básicas insatisfechas; en el que no pueden llegar a la escuela pero no por falta de plata para el transporte sino por sufrir, por ejemplo, algún tipo de malnutrición.