En Estancia Chica nadie corrió ni tocó la pelota

Lo que estaba planeado como el primer día de una ardua pretemporada que tiene el plantel de Gimnasia por delante, con doble competición (nacional e internacional) a la vista, finalmente derivó en un escenario inesperado: los componentes del primer equipo, tras una breve reunión, decidieron levantar el entrenamiento. Suspendieron la actividad en señal de protesta producto de la deuda que el club mantiene con ellos en el plano salarial y, de esa manera, se alteró por completo una rutina que dejó de ser noticia por la cuestión deportiva para convertirse en una cuestión institucional que preocupa en el marco de una agenda de reacondicionamiento que comenzó con el pie izquierdo. En verdad, que no comenzó. El día “1”, en el plano de las pruebas y los trabajos que estaban planificados, fue un día perdido para los jugadores de Gimnasia.

La postura de los jugadores llamó la atención, dado que hasta pocas horas antes del encuentro en la tarde de ayer en el predio que la entidad posee en Abasto, más de un referente del plantel había manifestado en privado que el entrenamiento, pese a la abultada deuda, no corría peligro. De hecho, tanto los empleados como el cuerpo técnico tenían todo dispuesto para empezar el trabajo con normalidad. El dato que hacía presumir que finalmente la sangre no llegaría al río, es que había trascendido que a los jugadores más jóvenes, aquellos con contratos más bajos, les habían adelantado parte del dinero adeudado para que no tuvieran necesidades y que el mayor cúmulo de atraso era con los contratos más altos. Sin embargo, tras una reunión grupal, la totalidad del plantel decidió no dar inicio a los trabajos.

Llegada y salida del plantel en silencio

Entre las 15,30 y las 15,50 fueron llegando todos y cada uno de los jugadores citados en sus automóviles particulares. Hasta ese momento, se sabía que el arribo al predio era para iniciar la pretemporada. Sin embargo, tras una reunión de unos pocos minutos en el vestuario principal del Campus “Carlos Timoteo Griguol”, el encargado de prensa del área fútbol del club informó el cuadro de situación brevemente: “producto de un atraso salarial, los jugadores decidieron no comenzar los entrenamientos”. Tras este escueto contacto, los protagonistas fueron saliendo uno a uno del predio sin realizar declaraciones periodísticas, ante la mirada de una decena de socios que se encontraban en el predio y asistieron con sorpresa al episodio.

Así, la reunión que en teoría se realizaría en Estancia Chica entre la dirigencia y los referentes del plantel quedó trunca y cambió el escenario (ver tema principal) por la sede social de la calle 4 al caer la tarde.

Ese fue el cierre de un regreso a la actividad que no fue tal. No hubo primer entrenamiento para los jugadores del Lobo.