“Mi hijo nació de nuevo”, dijo la madre de un joven asaltado en su casa de Gonnet

“Mi hijo nació de nuevo”, sentenció la madre de un joven de 25 años que fue atacado por un delincuente que forcejeó con él, le pegó un culatazo en la cabeza y hasta le gatilló dos veces.

La víctima vive en Misiones porque allí estudia para recibirse de guardaparques, pero el sábado llegó a la casa de sus padres en Gonnet para pasar en familia las fiestas de fin de año.

Como lo reflejó este diario en su edición de ayer, el delincuente lo abordó precisamente en el porche de esa propiedad situada en la esquina de 14 y 509, donde lo encañonó con una pistola.

El asaltante le exigió que le entregara el teléfono celular que tenía en la mano. Y el muchacho se negó. Como respuesta, el ladrón le aplicó un fuerte culatazo en la cabeza, que le abrió una pequeña herida. Enseguida ambos forcejearon durante algunos segundos, hasta que el joven quedó expuesto a un momento por dramático.

por sorpresa

La madre del estudiante, quien sólo aceptó identificarse como “Mona”, contó ayer a este diario que “el delincuente gatilló dos veces contra mi hijo. En la primera, el tiro no le salió. Volvió a accionar el arma y la bala salió, pero gracias a Dios sin herirlo”.

“La verdad que mi hijo nació de nuevo, porque pese a estar este ladrón cerca, el balazo no lo impactó”, apuntó la mujer con gesto serio.

Más tarde, cuando personal policial arribó a la escena, encontró el casquillo del proyectil en el sector donde se consumó la agresión.

La mujer recordó que “esto pasó a las cinco y media de la tarde (del miércoles) cuando mi hijo me esperaba en el porche de casa, para ir juntos al dentista”.

El joven asaltado en Gonnet llegó el sábado para pasar las fiestas de fin de año con su familia

Aunque estaba entretenido jugando al Sudoku (que publica este diario) el joven llegó a ver que pasó una moto, pero no le prestó atención hasta que su ocupante saltó la reja baja de la casa y le cayó encima.

Según relató la madre del damnificado, el motoquero vio al muchacho y la oportunidad del robo, por lo que estacionó a la vuelta, bajó, caminó unos metros y redujo a su víctima, que advirtió lo que pasaba una vez que “tenía al ladrón encima”.

Al parecer, el sujeto actuó con apoyo de un cómplice que se que habría quedado esperándolo en la moto y huyeron juntos, con el teléfono de la víctima.

“El que entró acá cubría su rostro con una capucha y además tenía un cuello polar”, detalló la mujer. “Todavía sigo mal, angustiada por lo que pasó -reconoció Mona- pero mucho peor pensando en cómo podría haber terminado este episodio”.

También hizo referencia a que, una vez que finalizó el duro trance para su hijo, llegó personal policial y “lo acompañaron a radicar la denuncia” a la comisaría Decimotercera, mientras que otro grupo de policías salió en busca de los motochorros.

Sin embargo el operativo resultó infructuoso y hasta el momento nada se conoce sobre el paradero del violento delincuente y su eventual acompañante.

Según indicaron algunos vecinos de la zona, el mismo sujeto habría cometido otro asalto similar “en las calles 14 y 501”.

DE VISITA POR LAS FIESTAS

“Mi hijo vino el sábado pasado desde la provincia de Misiones”, donde se encuentra estudiando para recibirse de guardaparque, para “pasar juntos las Fiestas” y disfrutar de unos días de descanso.

“Es increíble, en Misiones vive un panorama muy distinto con respecto al tema de la seguridad. Y la vez que viene para acá, para distenderse y pasarla bien con nosotros, se encontró con los graves problemas delictivos que estamos viviendo todos”, reflexionó la madre del estudiante.

“Mona”, a su vez, recordó que el año pasado ella también padeció un episodio de inseguridad en ese barrio.

“Fue cuando a las ocho de la noche saqué a pasear a la perra y de repente un delincuente se me acercó y me apoyó un arma de fuego en la cintura”, consignó.

La mujer le aclaró que no tenía plata ni el teléfono celular encima, por lo que el ladrón la “palpó para ver si le estaba mintiendo y cuando se dio cuenta de que le había dicho la verdad, se fue sin hacerme nada”.

En tanto, una vecina del lugar, que pidió mantener su nombre en reserva, denunció que “por acá hay pocos patrullajes”.