Pasajeros hastiados: la Ciudad ya funciona a pleno pero los micros no

Todavía rigen las frecuencias de verano y las esperas son largas. La inquietud llegó al Concejo local

La Ciudad “a media máquina” se terminó hace rato. Con los primeros días de febrero, la urbe retomó su ritmo frenético. Tránsito más intenso. Bancos atiborrados de gente. Punto final para el horario restringido del estacionamiento medido. Facultades abiertas. Tribunales en funciones. Y, como no, regresaron las protestas callejeras. O sea, La Plata retomó su ritmo para todo menos para un elemento esencial de su pulso cotidiano: los micros.

El autotransporte público mantiene, desde el arranque del año, un esquema de frecuencias de verano que le pone los pelos de punta a los pasajeros. En las paradas, donde se junta mucha gente porque los micros “pasan cuando quieren”, los usuarios se quejan porque deben cumplir con las mismas obligaciones laborales que el resto del año pero cuentan con un servicio mucho más reducido.

Hace 20 minutos que Gustavo Harispe (37), espera en la garita de 7 y 48 un colectivo de la línea 202 que lo lleve hasta el barrio de Villa Zula, en Berisso. No oculta su fastidio. A la larga espera se le suma el calor sofocante del verano y el pasajero se descarga con bronca: “El 202 en Berisso es monopólico, es prácticamente el único micro que hay y los vecinos somos esclavos de la línea. Pasan cuando quieren. A veces algunas letras el colectivo viene lleno y sigue de largo”, dijo con fastidio.

Desde las empresas aseguran que en verano el esquema especial se aplica porque es el momento en que los choferes se toman vacaciones y se aprovecha para mandar al taller las unidades o hacer revisiones técnicas.

En las líneas explican que en esta época las frecuencias bajan entre un 10 y un 20 por ciento y de enero a esta parte cada empresa acomodó su esquema al personal que se tomó vacaciones y la reparación de las unidades disponibles.

Y si bien a muchos pasajeros se les hace difícil de creer, también aseguran que siempre mantienen una dotación de unidades y personal para brindar no menos del 80 por ciento de los servicios.

Esto se debe a una cuestión vinculada a los subsidios que reciben del Estado para el funcionamiento de las empresas. Si no garantizan un piso, pierden ese subsidio y se complican las economías de las empresas.

Lo cierto es que con este esquema de verano en algunas bandas horarias abordar un micro puede convertirse en una proeza. El inconveniente es que en los horarios nocturnos las frecuencias se estiran todavía más y después de las nueve de la noche llegar al hogar tras de una jornada de trabajo pasa a ser una hazaña. Ni hablar los fines de semana, cuando se achica la frecuencia todavía más.

“Yo salgo de cursar a las 20 y ya a esa hora subirse al micro me toma una eternidad. Da bronca porque es “tiempo muerto”, dijo Dolores Rodríguez, estudiante de Medicina que aborda el transporte público en la parada 60 y 120.

La baja de las frecuencias se desarrolla en las líneas municipales (Oeste, Sur, Este, Oeste, 506, 508, 520, 561), y en las que dependen de la provincia de Buenos Aires (202, 214, 273, 275 y 307). Por lo general, los reclamos llegan de cualquiera de los dos esquemas.

PLANTEO EN EL CONCEJO DELIBERANTE

Esta semana la preocupación por la frecuencia de verano de los micros llegó al Concejo Deliberante, donde el edil Gabriel Bruera presentó un pedido para que la Municipalidad de La Plata tome medidas para restablecer las frecuencias.

El pedido de informes busca que se regularicen las frecuencias habituales del autotransporte público de pasajeros local.

En las líneas aseguran que siempre mantienen una dotación de unidades y personal para brindar no menos del 80 por ciento de los servicios.

“A esta altura del año no se puede seguir con frecuencias de verano, debido a que la demanda actual es cada vez más creciente y los vecinos tienen que esperar, en algunos casos hasta más de una hora”, señaló el concejal del FpV-PJ.

Asimismo sostuvo que el pedido al ejecutivo esta fundado en la cantidad de denuncias recibidas de los usuarios por el servicio de transporte: “Hemos recibido denuncias de todos los barrios, muchos colectivos pasan llenos y no pueden parar y generan demoras que son inaceptables para los tiempos que corren y perjudican las labores diarias de los platenses”, detalló.

En ese mismo sentido el pedido le requiere al ejecutivo platense que intime a las empresas prestatarias del servicio para que dispongan de la cantidad de unidades necesarias para cubrir a todos los usuarios demandantes.

 

Cifras
20%
es el porcentaje que, según sostienen las empresas, se reduce el servicio de micros en la Ciudad por el esquema de verano. Es por las vacaciones de los choferes y las reparaciones

28%
de las quejas reportadas por los pasajeros de las líneas locales corresponden a las demoras de los micros, según un relevamiento encargado por ediles a mediados del año pasado.
 
Berisso
Ciudad
Concejo Deliberante
Dolores Rodríguez
Gabriel Bruera
Gustavo Harispe
PLANTEO EN EL CONCEJO DELIBERANTE
Villa Zula

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