River fue más que la Lepra en los penales y pudo festejar

En los 90 igualaron 1-1. Goles de Sergio Sosa y Carlos Auzqui

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River e Independiente Rivadavia igualaron anoche 1 a 1 en Mendoza, en un encuentro de carácter amistoso dirigido por Nicolás Lamolina pero luego en la definición por penales, se impuso el equipo del Muñeco Gallardo por 5-3 .

Hasta el primer cuarto de hora la pelota iba de un lado a otro, si bien el dominio era de River no lastimaba a la última línea mendocina. De hecho Independiente Rivadavia hasta ese momento se paró aguardando por alguna contra.

Con el correr de los minutos los volantes Ponzio y Rojas comenzaron a manejar los hilos del medio riverplatense y con el primer pase hicieron explotar las bandas del equipo, que creció en volumen de juego. Pero las primeras chances de River llegaron todas de pelota parada, Mora primero y Maidana después tuvieron la posibilidad de cabecear pero no vencieron al arco defendido azul.

La Lepra mendocina avisó por la misma vía tras un centro de Hernán Encina que Sergio Sosa cabeceó pero se molestó en el salto con Sergio Rodríguez.

Luego de la media hora de juego fue todo de River que agigantó la figura de Cristian Aracena. El uno leproso le tapó un fortísimo disparo a Driussi y luego controló en dos tiempos una pelota llovida.

Si el primer tiempo fue chato, deslucido y con pocas chances de gol; el segundo fue una locura de ida y vuelta, que además tuvo el condimento especial de un diluvio de agua y viento, que puso a los dos equipos bajo la lluvia, a cambiar golpe por golpe.

Porque la Lepra de Martín Astudillo, no esperó más al equipo de Marcelo Gallardo y pasados los primeros quince minutos de un jugadón en la que cinco jugadores locales, tocaron el balón, vino el toque final del Colo Sergio Sosa (se fue expulsado después del gol por sacarse la camiseta), para ponerle emotividad a la noche. Y lo tuvo de vuelta el equipo mendocino pero el Sapito Encina, la tiró por arriba de un Batalla vencido cuando la gente ya festejaba la conquista. Y sintió el golpe el Millonario, porque no armó más una jugada con peligro cerca del arco de Aracena.

Y cuando el dominio local se traducía también en posesión, de un córner llegó el empate de River: porque le quedó un rebote al recién ingresado Carlos Auzqui, que estampó el empate, cuando River menos lo merecía. Emoción tras emoción se sucedería en los próximos minutos, porque Irañeta gambeteó a Batalla en el área y cuando el arquero ya estaba vencido, sobre la línea la sacó Leonardo Ponzio.

A partir de ahí hasta el final del partido, la lluvia ganó en intensidad y así como no se detuvo cayó el empate final.

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