Renovación y cambio

La dirigencia de Estudiantes decidió continuar con el proceso que encabeza Nelson Vivas, una vez que termine su actual contrato.

Falta todavía para conocer el final del actual semestre. Torneo local y Copa Libertadores tienen, cada cual con sus matices, a Estudiantes tratando de poder cumplir con los objetivos planteados a corto plazo (clasificar a los Octavos de Final y asegurarse un lugar en la Copa del año próximo).

Más allá de esto, de la salida de Agustín Alayes quien fuera clave en la llegada de Vivas, y de algunos fantasmas que siempre están a la orden del día, Verón junto a sus pares del área correspondiente ya decidieron extender el vínculo del Cuerpo Técnico por una temporada más.

¿Por qué ahora en plena competencia? La respuesta es simple y tiene que ver con el conformismo existente sobre el trabajo realizado hasta el momento. Eso es tan cierto como que una serie de malos resultados terminan decidiendo el futuro, pero en este caso los números que se consigan de aquí a finales de junio, no asoman como obstáculo. La decisión ya está tomada.

El trabajo diario, la predisposición para acomodarse a medidas económicas y la conducta dentro y fuera de la cancha, son algunos de los elementos que llevan a Vivas a tener la oportunidad de estar un año más al frente del plantel.

Desde que asumió en Primera luego de conducir la Reserva, se amoldó a la estructura futbolística del club y sobre esas bases empezó a conducir un grupo que tiene tanta experiencia como juventud posible. Y en cuanto a lo que se ve partido a partido fue convenciendo con muy buenos resultados durante 2016, salvo el bache del final, y ahora tratando de conseguir la regularidad que supo tener en cuanto a rendimientos.  

Claro que el propio Vivas y sus colaboradores analizarán en breve cual será su futuro teniendo en cuenta elementos importantes, pero principalmente harán hincapié en el armado del próximo plantel. Hay varias situaciones contractuales muy importantes que resolver: Desábato, Braña, Damonte, Aguirregaray, Viatri, Sánchez, Cavallaro, los posibles refuerzos y el reemplazo de Ascacibar si es que logran su venta al exterior, se transforman en temas vitales a la hora de la futura negociación.

Muchas veces Nelson Vivas se muestra sincero, a veces con excesiva autocrítica y en otras ocasiones con frases que apuntan hacia la defensa del grupo. Con errores y virtudes desde lo táctico, con un cambio que puede gustar o no; al fin de cuentas esto es fútbol y las opiniones son válidas siempre que caminen junto al respeto. Lo real es que en medio de tanta histeria hay una postura deportiva bien marcada y las charlas entre las partes terminarán definiendo, quien diagramará y conducirá la próxima pretemporada de invierno.  

 

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