El Lobo ganó y se despidió de su gente con una sonrisa
Edición Impresa | 21 de Junio de 2017 | 03:38

Por walter episcopo
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Gimnasia cumplió con todo lo que debía cumplir anoche: Volver a ganar en su casa para cortar la racha de tres derrotas consecutivas (San Lorenzo, River y Banfield), primero; reafirmar la levantada evidenciada en Córdoba sumando de a tres, después; al mismo tiempo ganar para mantener vivo el objetivo de clasificar a la Copa Sudamericana; y por último, reencontrarse con su gente después de la pesadilla de aquella noche en la cancha de Banfield cuando el equipo perdió y quedó eliminado de la Copa Argentina.
Los tres puntos significaban todo eso, poder ante todo despedirse con una sonrisa con los heróicos hinchas que desafiaron el frío y fueron al Bosque como siempre.
Y el Lobo ganó 2 a 0 a San Martín de San Juan, en un partido que más allá de los dos goles y alguna chance más, fue bastante aburrido. Todo lo puso el local. El gasto, el fútbol, los goles, y por eso se quedó con los tres puntos. Los sanjuaninos, tuvieron unos minutos donde manejaron la pelota tras el tempranero 1-0 albiazul, pero nada más.
Al partido le sobró un tiempo por que no corrió riesgo el triunfo de los dirigidos por Leandro Martini y Mariano Messera (que lástima que justo ahora termine su interinato).
Es que en el torneo local, tras el fallido debut ante un River que jugó muy bien y lo derrotó con claridad, después supieron capear el temporal y reordenar la incertidumbre que había tras la derrota en el clásico.
Triunfo en Santa Fe ante Colón; inmerecida y ajustada derrota con Banfield; y las dos victorias consecutivas, frente a Talleres y anoche con San Martín de San Juan. En definitiva, 9 puntos de 15.
LO EMPEZÓ GANANDO DESDE EL VESTUARIO
Cuando la gente se estaba acomodando, llegó el primer grito. Tan solo iban 4 minutos, y tras un tiro libre en forma de centro desde la derecha de Brahian Alemán (el dueño de todas las pelotas paradas) el delantero sanjuanino Facundo Barceló quiso despejar y cabeceó en contra de su arco y venció a Luis Ardente.
El 1-0 le daba tranquilidad al local que jugaba suelto y así empujaba a la visita contra el arco del Bosque. A los 6 minutos, Ardente evitó el segundo, luego de un remate de Alemán, que empezaba a sobresalir. Y cinco minutos después, nuevamente de pelota parada los albiazules llegaron con peligro, pero Nicolás Ibáñez no pudo conectarla con el arco a su disposición.
De a poco la visita empezó a salir del fondo, a ganar lugar en el terreno, y si bien no inquietaron a Alexis Martín Arias con centros, un gol no era suficiente diferencia como para relajarse.
Hasta que a los 30 minutos, Ezequiel Bonifacio atacó por derecha, encaró hacia el área haciéndole un caño a Mauricio Casierra, y tras dejar al colombiano en el camino sacó un centro al ras del piso al corazón del área, que Ibáñez “pifió” pero detrás suyo estaba Franco Niell que sin dudar le pegó un derechazo cruzado que Ardente alcanzó a tocar, pero no pudo evitar que termine en el fondo del arco.
Era el 2-0, y el partido empezaba a liquidarse por que los de Pipo Gorosito, directamente no llegaba.
Fito Rinaudo y Chirola Romero hacían circular la pelota de manera segura; detrás suyo, la última línea se mostraba compacta también.
Así se fue diluyendo la primera etapa, con la gente tranquila en las tribunas sin sufrir por el resultado y aplaudiendo algunas jugadas.
EL COMPLEMENTO, ESTUVO DE MAS
Con la noche instalada sobre el Bosque y el termómetro bajando, el complemento encontró a varios café en mano en la Platea Techada comentando sobre la presencia de Sebastián Beccacece, integrante del cuerpo técnico de la Selección Nacional. ¿A quién habrá ido a ver?, fue la pregunta de todos.
Mientras tanto, el Lobo se reacomodaba, por que ante la salida de Facundo Oreja en el entretiempo, entró Lorenzo Faravelli como volante por derecha y Bonifació bajó al lateral.
Sobre los 7 minutos, otra vez mediante una pelota parada, el uruguayo Alemán probó al arco y la pelota se fue muy cerca del ángulo izquierdo de Ardente.
Recién a los 10 minutos el Santo sanjuanino estuvo cerca de poder descontar, tras una jugada preparada en un tiro libre, donde Casierra la mandó al corazón del área chica. Tras varios rebotes, la pelota terminó en las seguras manos de Martín Arias.
Gimnasia jugaba a su ritmo sabiendo que el partido estaba ganado, San Martín no tenía ideas, y por eso siempre estuvo más cerca del tercero el local, que del primero la visita.
Pero los albiazules no estuvieron finos en los últimos metros como para meter el tercero.A los 16 minutos, hubo un contragolpe que comandó NicoIbáñez, pero que no prosperó.
En el campo ya estaban Lucas Lobos y el pibe Enzo Martínez que se ubicó por izquierda. El “diez” se hizo de la pelota y le regaló a la gente que lo ovacionó pinceladas sutiles de fútbol.
Alemán volvió a intentar desde lejos sobre los 22 minutos, pero el balón se fue por arriba del travesaño. Como días atrás en Córdoba, el uruguayo lo buscó desde todos lados, pero el gol se le negó una y otra vez. Igualmente, el hincha lo despidió con aplausos cuando fue reemplazado como premio a su esfuerzo.
Pero la más clara en esta segunda etapa, la tendría Mauricio Romero. A los 31 minutos, jugada por izquierda que terminó con un suave y perfecto centro al punto del penal para el Pampa Romero que con todo el arco a su disposición cabeceó solo, pero la pelota se fue cerca del palo derecho. Increíble...
El final encontró al Lobo festejando los tres puntos, recibiendo el aplauso de su gente y soñando con poder volver a clasificar a una competencia internacional. Si bien no depende de si mismo, llega a la última fecha con chances matemáticas.
Por lo pronto, el sábado deberá ganarle a Defensa y Justicia, y esperar.
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