Habrían denunciado al fiscal Cartasegna por presuntas irregularidades

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En los pasillos de los tribunales platenses empezó a correr ayer una fuerte versión que tiene como protagonista al fiscal platense Fernando Cartasegna, quien fue brutalmente atacado en su despacho de las fiscalías de 7 y 56.

Aseguran que ya habrían presentado una denuncia, que tendría la firma del Fiscal General de La Plata Claudio Vogliolo (tras un informe de los 3 fiscales a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción Nº4), por presuntas irregularidades contra el titular de la oficina que investiga a las mafias policiales, quien está de licencia luego del episodio que lo tuvo como víctima a principios de mayo.

A su vez, fuentes allegadas a la investigación, sostienen que ya le habrían “desmantelado” la fiscalía y “llevado” los secretarios porque le habrían encontrado “algún tipo de irregularidad”, que sustentaría la denuncia que habría sido presentada en su contra y que, además, complicaría su situación.

Según fuentes calificadas, la presentación judicial estaría basada en que habrían hallado faltante de dinero, faltante de droga que había sido secuestrada en diversos operativos, como así también por “llamativas demoras” en varias causas que tramitaba.

Por su parte, desde el círculo íntimo de Cartasegna sostienen que la denuncia se habría presentado por “averiguación de ilícito” y si bien no desmienten la desaparición de los efectos secuestrados, aseguran que “no son responsabilidad del fiscal y sí de los secretarios, y por eso fueron desplazados”. De ahí que manifiestan que la presentación judicial no sería contra el propio Cartasegna, sino que él sería “víctima” del robo de esos faltantes.

Cabe recordar que el fiscal, quien tiene a su cargo una investigación que se desprende del caso de los comisarios de la Bonaerenses acusados de recibir presuntas coimas, fue golpeado, maniatado y encerrado en su oficina por una persona que, además de atacarlo, dejó escrita en el piso con azúcar la palabra “Nisman”, el fiscal federal del caso AMIA que fue hallado sin vida con un balazo en la cabeza en enero de 2015, luego de denunciar a la ex presidenta Cristina Fernández por presunto encubrimiento de los iraníes que ejecutaron el atentado de la embajada.

Este episodio ocurrió días después de que el mismo Cartasegna fuera atacado en la calle, y a plena luz del día, por dos hombres y una mujer cuando estacionaba su auto en el centro platense. Allí le pegaron y lo amenazaron de muerte diciéndole que lo iban a convertir “en el nuevo Nisman”.

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