Pánico antes y después del sismo: “Fue horrible”

Dicen que fue “peor” que el anterior. Temor por nuevos temblores

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Justo 32 años después, un sismo volvió a provocar un pánico generalizado en México DF. Miles de personas seguían anoche en sus calles temerosas de volver a sus casas por posibles nuevos temblores. “Lo sentí muy fuerte, estábamos en el piso siete y el edificio se movió demasiado”, explicó a Efe la oficinista Ivonne Solís, quien no pudo salir del inmueble hasta que terminó el temblor con epicentro en el céntrico estado de Morelos, muy cerca de la capital.

La joven, todavía asustada, reflejaba el sentir general de los 20 millones de habitantes de la Ciudad de México, una de las metrópolis más pobladas del mundo. “Ha sido horrible, yo lo he sentido peor que el del otro día (el del 7 de septiembre)”, dijo Ana Bofill, una española residente en México que se tropezó mientras bajaba las escaleras de su edificio, haciéndose una pequeña herida en una pierna.

En el momento del temblor la gente se lanzó a las calles, mientras los edificios y el suelo se movían por completo, causando verdaderas escenas de pánico entre los capitalinos. “Pensé que iba a ser pasajero y muy suave, se empezaron a mover las edificaciones y salimos todos porque pensábamos en verdad que se iba a caer”, contó el colombiano Jonathan Barbosa. Al evacuar el edificio, escuchó como muchos cables de la luz empezaron a chocar y explosionar. “Estoy muy asustado”, reconoció.

La gente no se atreve a entrar todavía en sus casas, mientras informaciones todavía no oficiales hablan ya de algunos edificios derrumbados en la céntricas colonias de La Condesa, la Roma y la Del Valle, así como fugas de gas e incendios varios.

Mediante redes sociales, quienes tienen acceso a Internet informan a familiares y amigos de su estado.

Paradoja del destino, dos horas antes del terremoto, se realizó un simulacro en México DF, al activarse la alerta sísmica, que suena en los altavoces desplegados por toda la ciudad. Y, como cada año, el presidente del país, Enrique Peña Nieto, colocó la bandera nacional a media asta en señal de luto y recuerdo de las víctimas de 1985.

“Nos sacaron a la calle, una ventana se cayó. Estoy llamando a mi mamá, que tiene a mi hijo de 6 meses y nadie contesta en la casa”, indico desesperada Fabiola. (EFE)

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