No afloja la epidemia platense de estacionar el auto en cualquier parte

Se agudiza el fenómeno de dejar los vehículos sobre las veredas, en ochavas y en doble fila. Tanto en el centro como en la periferia crecen los riesgos por esta práctica que no recibe sanciones por parte de los inspectores

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La modalidad de estacionar en cualquier parte se naturalizó en la Ciudad y en este contexto se observan situaciones de descontrol preocupante que generan riesgo de accidentes, ponen en peligro la integridad física de los peatones y se transforma en un carnaval de infracciones que pasan por alto la mirada de los inspectores de Control Ciudadano de La Plata.

Incluso, los taxistas mantienen desde hace varias semanas un piquete improvisado en uno de los sectores de avenida 1 entre 43 y 44, donde no permiten el paso de vehiculos en la dársena pegada a la Estación de Trenes por presuntas cuestiones de inseguridad vial.

En el resto de la Ciudad el mal estacionamiento es ya una marca registrada de los conductores que transitan a diario, fundamentalmente de lunes a viernes, cuando el flujo vehicular es muy intenso, prácticamente agobiante.

En ochavas, obstruyendo rampas para sillas de rueda, bloqueando la visión en encrucijadas que generan un alto riesgo de accidentes; en las veredas de cualquier barrio de La Plata, todo vale para dejar el auto.

También se utilizan espacios insospechados: ya que tapan la entrada y salida de cocheras particulares, generando situaciones de bronca para los particulares que quieren volver a sus viviendas o tratan de salir para llegar al trabajo o llevar a los chicos a la escuela.

“Como nadie controla, ni siquiera hay grúas y el descontrol es total, no hay modo de solucionar este triste panorama”, dijo Alicia Fernández, vecina de la zona Parque San Martín.

Este diario publicó un artículo la semana pasada sobre esta situación y desde entonces no se normalizó la situación. Peor aún. Se incrementaron los casos de conductores que dejan los coches en cualquier parte.

En 9 entre 39 y 40 es habitual observar cómo los vecinos dejan sus vehículos sobre las veredas , bloqueando el paso peatonal, obligando a madres con carritos de bebes bajar a la calle y poner en peligro ambas vidas.

Una situación similar se observa en la basílica San Ponciano, donde se produce el abuso de utilización del sector destinado a estacionamiento y prácticamente copan toda la vereda de 48 entre diagonal 80 y 5, destruyendo las baldosas y dejando escaso lugar a los peatones.

En vísperas del fin de semana largo, ayer los alrededores de la Casa de Gobierno, donde habitualmente se observan vehículos sobre las ramblas, se veían despejadas.

Desde el Municipio aseguran que en el marco del plan de reordenamiento vial se vienen desarrollando importantes operativos de control con el objetivo de mejorar la circulación vehicular y peatonal. Agregaron que “entre enero y julio (inclusive) se labraron 22.870 infracciones y se secuestraron 1.438 automóviles” .

No obstante la fiscalización del tránsito que la Municipalidad afirma realizar, desde hace mucho tiempo en La Plata se vive un festival de infracciones y la más recurrente, como se dijo, es el estacionamiento en doble fila y sobre las veredas.

El estacionamiento en doble fila es cada vez mayor en el corredor de calle 45 entre 13 y 8. Allí los conductores deben hacer zigzag en forma permanente durante gran parte de la jornada, fundamentalmente de lunes a viernes.

Una situación similar se vive en 48 de 6 a 8, donde desde las primeras horas de la mañana y hasta pasadas las 20, los vehículos paran en cualquier parte, a lo que se suma la doble fila generada por la extensión de la parada de taxis.

Los coches de alquiler amplían a su antojo las paradas destinadas en el centro de la Ciudad, aludiendo la baja cantidad de trabajo que tienen y el aumento de los combustibles, dos factores que hacen “inviable” las recorridas en soledad buscando pasajeros por la Ciudad.

A lo largo de las tranversales de avenida 7 entre las plazas Rocha e Italia, se pueden observar en las paradas que los conductores de taxis forman una doble fila que se torna peligrosa para el transito vehicular.

También es cada vez más frecuente que los vehículos sin cochera “duerman” sobre la vereda, pegados a la ventana de la casa de su propietario.

El hecho de estacionar en lugares no permitidos trae muchas consecuencias. Además de infringir el Código de Tránsito, la contravención complica el buen desarrollo de la circulación vial; reduce derechos a los vecinos, como en el caso de las personas discapacitadas que no pueden utilizar las rampas cuando son obstruidas por los coches; y ocupa espacios reservados a otros usos, como el peatonal o el de recreación.

En La Plata hay unas 300 mil unidades, y cada vez resulta más díficil encontrar espacios para estacionar, aún en lugares pagos.

 

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