“Nace una estrella”: brillante y sentido film sobre el amor, la fama y la soledad

Alejandro castañeda

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NACE UNA ESTRELLA, DE Bradley Cooper.- Es contagiosa, vital con una estupenda banda de sonido y una energía romántica que conmueve. Cuenta una historia de ascenso y caída, de fama y de amores, de luchas y claudicaciones. Un film disfrutable que ve nacer no a una sino a dos estrellas: a Bradley Cooper, que aquí en su triple aporte de actor, guionista y realizador, sale absolutamente triunfante. La otra revelación es la de Lady Gaga, que además de una cantante colosal, se muestra aquí como una figura de gran magnetismo y expresividad, una estrella que llena de luz cada escena.

La secuencia inicial es formidable y marca el tono y la altura de un film que brilla en sus detalles, en su reconstrucción, en la sabia ternura con la que envuelve a cada protagonista, incluso en sus peores momentos. En esos quince minutos iniciales hay cine del mejor: calidez, intensidad, diálogos precisos, miradas sugerentes, una canción de él y otra de ella, imágenes más que palabras y una cámara incisiva y curiosa que retrata con elocuentes pincelazos el flechazo, el talento, las dudas y el amor. Lo que sigue está a esa misma altura.

El resultado es un melodrama romántico de hechura clásica, que no necesita ni extravagancias ni golpes bajos, una obra de rara vitalidad que entusiasma con esta poética meditación sobre los caminos de la fama y del amor, que pocas veces van juntos, y sobre las piruetas de un destino que juega con estos amores a destiempo y con estos seres tan vulnerables.

Es la crónica de Jackson Maine, un cantante country en plena decadencia y de Ally, una sencilla camarera en pleno lanzamiento. El viene de un ayer que no lo suelta. Ella va hacia un mañana prometedor. Y en el medio, los celos, el amor, la droga, la ilusión, la soledad, pero sobre todo la música. Que los une, los separa, los envuelve y los desnuda.

Un film brillante, creíble, sentido. (EXCELENTE)

El viene de un ayer que no lo suelta. Ella va hacia un mañana prometedor