Los casos de chicos extraviados, a edades cada vez más tempranas

Mientras hace alrededor de cinco años se denunciaban, generalmente, en chicos de 14 años o más, hoy se registran desde los 11. La causa más común es la crisis identitaria de la edad. El rol de las redes sociales

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Cuando se fue de su casa, el último 25 de octubre, Valentina (16) le dijo a su hermana que iba a hacer unas compras, sin dar mayores precisiones. Pero pasaban las horas y no volvía y un clima de angustia se apoderó de la familia, del barrio, de todo su entorno. Al principio hicieron la denuncia policial y como la adolescente seguía sin aparecer, decidieron salir a volantear a la calle. En el medio, comenzaron a barajarse distintos rumores. Que Valentina había conocido a un chico por Facebook. Que planeaba encontrarse con él el mismo día que salió diciendo que iba a hacer compras. Seis días después, Valentina volvió a su casa por sus propios medios. “Ella está bien, apareció sana y salva”, escribió su hermana en las redes sociales mientras la familia entera volvía a respirar.

El caso de Valentina, que se registró esta semana en la Provincia de Buenos Aires, es uno más en el marco de un fenómeno que crece y que adquiere características nuevas de la mano de los cambios sociales y las nuevas tecnologías: el drama de los chicos y adolescentes perdidos.

Según los números que maneja Missing Children Argentina, la entidad intervino en 13.136 casos de menores extraviados en todo el país. De ellos 12.414 fueron hallados en lapsos relativamente cortos. Ayer, la entidad seguia buscando a 62 chicos perdidos, dos de ellos de La Plata y 25 de la Provincia de Buenos Aires.

Fuentes policiales que prefirieron mantener su nombre en reserva indicaron, en tanto, que el número de chicos perdidos creció en los últimos meses en La Plata.

Lidia Grichener, presidente de Missing Children Argentina dice que “no sabemos si el número de casos creció o si lo que pasa es que se denuncian más, pero es cierto que recibimos más denuncias”.

En la ONG notan que en los últimos tiempos hay ciertas tendencias relacionadas con el drama de los chicos perdidos que fueron cambiando.

Lidia Grichener dice que una de las más notorias es que los casos se producen a edades cada vez más tempranas.

“En los últimos años bajó la edad promedio de los chicos que se pierden. Antes se denunciaban chicos extraviados a partir de los 14 o 15 años. Hoy estanmos hablando de chicos perdidos de entre 11 y 13”.

Entre los factores que podrían incidir en esa tendencia se cuentan los cambios culturales y el peso de las nuevas tecnologías, especialmente las redes sociales.

Pero con ambos elementos se da algo ambiguo: por un lado las redes sociales y los celulares favorecen el contacto con personas que pueden favorecer una huida de la casa, pero por otro contribuyen al seguimiento de la persona perdida.

Los especialistas también destacan la importancia de hacer la denuncia rápidamente y sostiene que en la mayoría de los casos los chicos aparecen sin que se registre la comisión de un delito.

“Las causas más comunes son problemas identitarios típicos de la edad o problemas familiares”, dice Grichener.

el fenómeno en números

De los números manejados por Missing Children se desprenden otras característica salientes del fenómeno de los chicos perdidos en la Argentina.

Así, indican que en el 93% de los casos los chicos aparecen sin que se haya registrado la comisión de un delito.

“Muchos de los chicos perdidos aparecen rápidamente, en el curso de la primera semana desde que se denuncia su desaparición. Lo que nos preocupa son los casos de los que hace muchos años que están perdidos”, dice la dirigente.

Otro rasgo saliente de la problemática es que la mayor cantidad de denuncias tiene que ver con mujeres.

Según las cifras de las 653 denuncias por chicos perdidos que recibió Missing Children durante 2017, el 71% tuvio que ver con mujeres, mientras que el 29% fue motivada por el extravío de varones.

En Missing Children creen que esa cifra puede no reflejar del todo la realidad.

“Todavía persiste en la sociedad esa idea de que la mujer no puede defenderse y el varón si. Es probable que las cifras de chicos perdidos sean más parejas entre hombres y mujeres, pero que en el caso de muchos varones no lleguen a la denuncia y no queden asentados en los registros”, le dijo Grichener a este diario.

En cuanto a las edades, las denuncias muestran que la mayoría de los chicos perdidos tiene entre 13 y 17 años (un 75%). Esa franja de edad va seguida de la que se extiende entre los 7 y los 12 años (13%), la que va de los 0 a los 6 años (10%) y la que va de los 18 a los 21 años (2%). Los números también indican que la mayoría de las denuncias corresponden a la Provincia de Buenos Aires, con un 41% de los casos, seguida de la Ciudad de Buienos Aires (40%),

causas

Un renglón aparte en el análisis de los especialistas merecen las causas que motivan la desaparición de chicos y que en la mayoría de los casos obede cen a una crisis de identidad vinculada con la edad o a la existencia de conflictos familiares, según indican en Missing Children Argentina.

Así, de las denuncias recibidas durante el 2017, la mayor parte (un 44%) estuvieron motivadas por la crisis identitaria que se vincula a la edad, un 25% a la existencia de conflictos familiares, un 3% de los casos se asociaron a una discapacidad mental de la víctima y un 4% se debió a extravío de chicos en la vía pública.

Grichener llama la atención sobre la causa del 14% de los casos, que obedeció a la sustracción del menor por parte de uno de los padres, un problema que se percibe como creciente en los últimos años.

Según la dirigente, “el caso típico motivado por la crisis de la edad es el del chico que se va de su casa porque no se entiende con sus padres, porque quiere ir a bailar y no lo dejan, porque tiene que ir a la escuela y no quiere, porque le fue mal en la escuela y no se anima a decirlo en su casa porque teme una reprimenda”, explica.

Aunque la mayoría de los casos obedecen a este tipo de razones, detrás de otros aparecen causas más graves, tales como el maltrato o la violencia familiar, el grooming, el bullying o hasta la trata de personas.

Por esa razón los expertos destacan la necesidad de denunciar cuanto antes ante la comisaría cuando desaparece un menor.

Según Missing Children, en los últimos años se avanzó mucho en la búsqueda de personas perdidas, aunque sigue sin aprovecharse la llamada “hora de oro”, que representa un momento clave para encontrar a una persona perdida y que es la primera hora después de registrarse la desaparición.

En esa primera hora se dan algunas ventajas. El denunciante recuerda cada detalle de la persona que no está: cómo estaba vestida, dónde la vieron por última vez y hacia dónde se dirigía.

Los especialistas indican que ante el extravío de un chico hay

que hacer de inmediato la denuncia en la comisaría de la zona y destacan que no hay ninguna ley que diga que debe esperarse 24 o 48 horas para que tomen esa denuncia.Por otra parte hay entidades que se especializan en la búsqueda de chicos perdidos y que cuentan con teléfonos donde se puede llamar para denunciar. Entre ellas se cuenta Missing Cjhildren, que tiene una línea gratuita de denuncia (el 0800-3335500) y la Red Solidaria, que cuenta con un mecanismo de alerta por Whatsapp a través del nmúmero +5491141631595.

 

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