Nedela no llegó a pagar los sueldos y el gremio amenaza con medidas de fuerza

La crisis financiera por la que atraviesa Berisso y el fuerte tironeo entre ese gobierno municipal y el sindicato de empleados municipales escribe por estas horas un nuevo capítulo.

Es que la administración del radical en Cambiemos Jorge Nedela no pudo pagar los sueldos que los trabajadores esperaban ver depositados ayer, al cumplirse el quinto día del mes, un plazo que durante años se consideró “límite” para la resolución de esa deuda por parte de la comuna.

Desde el municipio, fuentes consultadas al respecto señalaron que en rigor el plazo legal es hasta el día 10 y que antes o en esa fecha se pagarán los salarios.

Pero en el gremio que nuclea a la mayoría de los agentes comunales de Berisso, el STMB, consideran que Nedela debe cumplir con lo que consideran una tradición y pagar en las próximas horas.

TIRONEO POLÍTICO

Al no haberse depositado los salarios, el gremio anunció oficialmente que en las próximas 24 horas convocará a medidas de fuerza que irán desde la retención de tareas con permanencia en los lugares de trabajo hasta un paro con límite en el depósito del dinero de los sueldos por parte del municipio.

La situación vuelve a mostrar una imagen repetida y que muestra el enfrentamiento que desde hace meses mantiene la comuna berissense con el gremio cuya conducción responde al PJ kirchnerista.

Desde ahí en el municipio asignan connotaciones políticas a cada movimiento o reclamo sindical.

El nuevo conflicto se contextualiza en un tiempo en que Nedela decidió enfrentar a la conducción del gremio luego de los agitados días de fin de año pasado cuando el arco opositor peronista y el sindicato, le bloquearon los caminos para adhesión al pacto fiscal y la emergencia económica que desde el gobierno provincial le reclaman a los municipios en crisis.

Después de varios intentos por sesionar y en un marco violento, el oficialismo logró aprobar las medidas a partir de un episodio pocas veces visto en la política regional: la internación de un concejal opositor en un establecimiento psiquiátrico.

Como se ha informado, un problema de salud del concejal massista Maximiliano Barragán determinó su alejamiento del cuerpo deliberativo y su reemplazo por una concejala de su mismo espacio pero que en los últimos tiempos decidió pasarse al oficialismo. De esta forma Cambiemos Berisso sumó una banca y logró mayoría propia y quórum para sesionar con lo que pudo avanzar en la adhesión al pacto fiscal sin necesidad de contar con los votos opositores o, cuanto menos, el quórum necesario para abrir el plenario.

LICENCIAS GREMIALES

En esos días anteriores a la internación del concejal Barragán, el intendente Nedela formuló una grave denuncia: dijo que entre el sindicato de municipales y el PJ kirchnerista fogoneaban un golpe contra su gobierno. Y chicaneó a los ediles del arco peronista enrostrándoles que eran “manejados” por la cúpula del sindicato.

En ese contexto Nedela no pudo pagar los sueldos de diciembre antes del día 5 y enfrentó otra medida de fuerza.

Fue cuando el jefe comunal decidió doblar la apuesta y anunciar el cese del pago de salarios a unos 40 municipales que gozan de licencia gremial por lo que no concurren a sus lugares de trabajo sino que cumplen tareas en el gremio.

Junto con el anuncio de esa medida se indicó que de acuerdo con el número de agentes con que cuenta la planta comunal berissense, alrededor de 1.500, la cantidad de trabajadores en licencia gremial no debería superar los tres o cuatro casos.

La medida de fuerza con la que ahora amenazan los municipales de concretarse podría afectar el servicio de recolección de residuos en un momento en que desde el municipio se asegura que en las próximas semanas habrá una nueva planificación para resolver problemas puntuales marcados por vecinos diferentes barrios.