Independiente logró un triunfo clave ante Millonarios para alimentar el sueño copero

Estaba obligado a ganar y lo logró. Fue de mayor a menor, pero se metió los tres puntos en el bolsillo gracias al gol de Martín Benítez

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El Rojo estaba obligado a ganar por la derrota en el debut del Grupo 7 de la Libertadores y lo hizo. Anoche, ante su gente, venció a Millonarios por 1 a 0, con gol de Martín Benítez en el primer tiempo.

Independiente salió con decisión a plantar bandera en campo enemigo. Los dirigidos técnicamente por Ariel Holan se mostraron con mucha dinámica, sus líneas adelantadas (en lo que es ya una marca registrada del DT, el achique de espacios hacia adelante) y un dibujo táctico 4-2-3-1, con el “Puma” Gilgliotti como único punta definido, aunque tres hombres en la segunda línea de la mitad de la cancha con la misión de crear juego.

No tardó en llegar la primera oportunidad clara de gol para Independiente, mediante una triangulación desde el centro a la derecha, que concluyó con un centro de Bustos que no pudo interceptar en la puerta del área chica Emanuel Gigliotti para definir de cara al gol.

Tras unos primeros diez minutos electrizantes del Rojo de Avellaneda, Millonarios intentó mejorar su solidez replegando las líneas, aunque eso le duró poco, ya que gracias a su notable dinámica, el dueño de casa volvió a pisar fuerte rompiendo por ambas bandas, con volantes y defensores ganando espacios de manera permanente.

LLEGÓ EL GRITO DE BENÍTEZ

A los 20 minutos estuvo cerca Independiente de quebrar la paridad, gracias a una acción colectiva que culminó con un remate cercano de Benítez.

Y tres minutos después se quebró la paridad. El Rojo manejó muy bien el balón con Meza por la derecha y Martín Benítez, luego de un gran control ingresando por el centro del área grande, definió con un gran disparo esquinado sobre el palo izquierdo del arquero Faríñez.

Hubo un emotivo minuto de silencio por el fallecimiento de Rubén Galván, gloria del Rojo

 

Allí se agrandó el conjunto argentino, que siguió buscando con la misma intensidad que en el comienzo, pero aún con más confianza.

Hasta faltando diez minutos para el pitazo final del primer acto, el Rojo dominó a gusto y placer. En el último lapso de la primera etapa, la visita pudo adelantarse en el campo y los de Holan cayeron en cierta confusión al confundir vértigo con apuro, lo que los llevó a tomar algunas decisiones equivocadas.

El equipo de Miguel Russo y Hugo Gottardi tuvo algunas aproximaciones, pero se marcharon al descanso con el Rojo arriba por un gol en el marcador.

En el complemento, ya sin Benítez que se fue sentido, el Rojo avisó rápidamente a los cinco minutos, con un golpe de cabeza de Franco, que pudo ser controlado por el golero visitante.

Luego Independiente no pudo sostener la intensidad que había mostrado en la primera etapa y dejó agrandar al equipo colombiano, que tomó más protagonismo.

Al Rojo le costó lograr el protagonismo que sí había tenido en el primer tiempo y debió sufrir hasta el final para quedarse con un triunfo fundamental, para seguir enarbolando su sueño de llegar bien lejos en esta Libertadores.

 

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