Era una tarde soñada para Estudiantes y casi se transforma en una pesadilla
Edición Impresa | 1 de Abril de 2018 | 06:26

Por LAUTARO SEGURA
lsegura@eldia.com
¿Cómo explicar lo que sucedió en Liniers? Estudiantes igualó 3-3 ante Vélez en un partido donde tuvo la victoria servida en ventaja. Comenzó ganando 2-0 con goles de Pavone y Otero con un hombre de más, pero después se quedó y el Fortín lo dio vuelta con los tantos de Salinas, Zárate y Domínguez. Sobre el final, Sánchez le dio la igualdad final a los de Bernardi, que quedaron con un sabor agridulce.
En el inicio del partido se mostró mejor parado Vélez, que manejó la pelota con más claridad que el Pincha y tuvo algunas aproximaciones al arco defendido por Mariano Andújar. Pero con el correr de los minutos el León se fue asentando en el Amalfitani, buscando sorprender de contragolpe.
Y luego de avisar con un tiro libre pasado de Sebastián Dubarbier, Estudiantes rompió el cero a los 12 minutos: Bautista Cascini metió un perfecto pase largo para Mariano Pavone, quien picó habilitado de tres cuartos de cancha, eludió a César Rigamonti y definió con el arco en soledad.
El gol le dio confianza al conjunto albirrojo en los minutos siguientes y, a los 17, casi amplía la ventaja otra vez en los pies de Pavone, quien enganchó para el medio en el vértice del área y sacó un fuerte disparo que el arquero envió al tiro de esquina. El Fortín, con más ganas que fútbol, respondió recién a la media hora de partido, con un potente remate de Zárate que Mariano Andújar despejó mostrando buenos reflejos.
Ya a los 35, y cuando parecía que el local iba a ser el gran protagonista en el cierra de la primera etapa, el equipo comandado volvió a golpear en el Amalfitani. Juan Ferney Otero, tras un buen pase de Cascini, fue derribado en la puerta del área por Luis Abram, quien vio la tarjeta roja y dejó con uno menos a su equipo. De ese tiro libre se hizo cargo el cafetero, que sacó un fuerte remate al palo izquierdo de Rigamonti y colocó el 2-0.
El panorama era ideal para Estudiantes, ya que estaba dos goles arriba y con un hombre más, pero todo se le empezó a complicar cuando Jerónimo Salinas, con la mano, descontó a los 43 del primer tiempo y reavivó a un conjunto velezano que estaba muy golpeado tras el segundo gol del Pincha.
En el segundo tiempo Lucas Bernardi metió un cambio desde el vestuario, haciendo ingresar a Lucas Diarte en lugar de Fernando Zuqui sin desarmar el planteo inicial. En los primeros minutos Estudiantes tuvo la pelota, pero careció de agresividad en ataque y eso lo terminó pagando caro. Pasados los primeros 15 minutos, y cuando el Fortín no había hecho demasiado, Zárate sacó un disparo letal desde lejos que se metió en el fondo del arco defendido por Andújar. La igualdad le dio confianza a los locales, que apenas cinco minutos más tarde se pusieron en ventaja gracias al tanto de Nicolás Domínguez.
Con la desventaja en el marcador, el Pincha fue quien manejó la pelota ante un Vélez que apostó a resguardarse en su arco para cuidar la ventaja. A los 27 Cascini tuvo la gran chance de igualar las acciones debajo del arco pero, increíblemente, terminó estrellando la pelota en el palo.
Los minutos comenzaron a pasar más rápido para Estudiantes, que se estaba quedando sin nada tras un primer tiempo (casi) ideal. Pero a falta de quince minutos, y a través de la pelota parada, logró al menos rescatar un punto de su visita a Liniers: Facundo Sánchez conectó un tiro libre por la derecha de Dubarbier con la cabeza y colocó el 3-3 definitivo.
En los últimos minutos las situaciones más claras fueron para los dirigidos por Bernardi, quienes casi se quedan con un triunfo agónico: primero lo tuvo Otero con un cabezazo que se fue por encima del travesaño y, ya en tiempo de descuento, Sánchez se filtró en el área por la derecha y Rigamonti le ahogó la posibilidad de festejar su doblete.
Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE