River se trajo el pasaje que fue a buscar

Mostró autoridad en Bogotá para alcanzar un triunfo que le permitió asegurar la clasificación a octavos una fecha antes del cierre

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Con el colombiano Juan Fernando Quintero en lugar de Mora acompañando a Pratto y Lucas Martínez Quarta incorporado a la defensa en el marco de una movida que determinó el desplazamiento de Ignacio Fernández, River Plate se presentó anoche en El Campín de Bogotá para asegurar la clasificación a los octavos de final de la Copa Libertadores, en representación del Grupo D que completan Flamengo de Brasil y Emelec de Ecuador, quienes se cruzarán dentro de un par de semanas.

A los 23 minutos Quintero justificó la decisión de Marcelo Gallardo cuando cruzó la mitad de la cancha con la pelota al pie, y al llegar al borde del área abrió a la derecha para la llegada de Lucas Pratto, quien justificó sus antecedentes de goleador sacando un derechazo bajo que venció la resistencia de Robinson Zapata. No llamó la atención, pues el conjunto Millonario era el que estaba controlando el juego frente a un rival desarticulado, y sin capacidad para reaccionar tras quedar un gol abajo.

Una vez llegó a fondo el conjunto que tras dejar de tener a Gregorio Pérez como entrenador quedó en manos de Agustín Julio Castro, en forma interina, y para resolver esa situación de alto riesgo apareció en escena Franco Armani, el arquero que está realizando todos los méritos necesarios para ser incluido por Jorge Sampaoli en la lista de jugadores que representará a la Argentina en el campeonato Mundial de Rusia, cada vez más cerca.

Teniendo en cuenta que el punto por un empate le alcanzaba a River para asegurar la clasificación a los octavos de final por el Grupo D, la ventaja con que se retiró al vestuario al término de la primera etapa era verdaderamente tranquilizadora. Y no hacía más que extender la marcada recuperación futbolística experimentada tras ganar la Supercopa Argentina, nada menos que frente a Boca Juniors, el pasado marzo en Mendoza.

Un crecimiento que le permitió escalar posiciones en el campeonato oficial de Primera a partir de una serie de seis triunfos consecutivos, y en la fecha anterior afirmar sus pretensiones de avanzar a los tramos finales de la Copa Libertadores tras una victoria de 2 a 1 frente a Emelec de Ecuador, en Guayaquil, que le representó escalar al primer escalón del Grupo D.

Pero la actualidad de Independiente Santa Fe se encuentra tan por debajo de las expectativas, que ni siquiera su público lo acompañó en este enfrentamiento con River, que le representaba quizás la última posibilidad de alcanzar un mayor grado de protagonismo en una competencia en la que no logró mostrarse con la imagen de protagonismo. Ni siquiera la ventaja de jugar en la altura de los 2600 metros sobre el nivel donde se encuentra la ciudad de Bogotá le alcanzó para equilibrar la estatura futbolística del rival que tenía delante.

Un centro lanzado desde la derecha, y conectado de cabeza en un anticipo ofensivo, aunque sin la dirección necesaria, fue un llamado de atención para River a poco de comenzado el segundo tiempo. Una situación que desnudó un bajón del conjunto de Nuñez, que dejó de controlar la pelota, y para colmo de males empezó a sufrir en defensa, donde perdió a los referentes del ataque local.

Tan apagado salió a jugar River la etapa complementaria, que tras un par de sustos, Gallardo movió el banco de los suplentes, disponiendo los ingresos de Ignacio Fernández (por Quintero) y Rafael Santos Borré (Martínez), con la lógica intención de recuperar el control del terreno de juego.

No consiguió el entrenador que su equipo pudiera rearmarse, a pesar de lo cual aguantó la ventaja alcanzada porque delante tenía una formación sin juego ni carácter como para cambiar un partido que poco menos lo condenó a la eliminación del torneo continental más significativo a nivel de clubes. En el mejor de los casos, el futuro inmediato de Independiente Santa Fe estará en la Copa Sudamericana, premio consuelo para el tercero del cuadrangular.

El final llegó en los referidos términos, con un equipo buscando sin argumentos frente a otro que al final recuperó el orden defensivo.

Cuando regrese de Colombia, el conjunto de Núñez volverá a jugar por la Superliga tras el partido postergado con Estudiantes, y el lunes visitará a Colón de Santa Fe.

COMPLETARÁ ANTE FLAMENGO

En la última fecha del Grupo D, River será local de Flamengo el 23 de mayo; mientras que Independiente Santa Fe visitará a Emelec en Ecuador ese mismo día.

 

 

 

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