Marcos Rojo y Maxi Meza respondieron bien, y dejaron en alto al fútbol de nuestra Ciudad

Por WALTER EPÍSCOPO
wepiscopo@eldia.com

El Mundial todo lo puede. Paraliza y moviliza a todo un pais detrás de los gloriosos colores celeste y blanco. Todos queremos que la Selección Argentina gane y hacemos fuerza por ello. Después, se disparan otras sensaciones, alentando por tal o cual jugador por si juega en el equipo que somos hinchas o si es de nuestro pueblo.

Y es por ello que para el fútbol platense, el debut de ayer del Seleccionado en Rusia, tuvo un condimento extra: la presencia como titulares de dos ex futbolistas salidos de Estudiantes y Gimnasia.

Para Marcos Rojo, fue el segundo Mundial (estuvo en Brasil 2014); para Maximiliano Meza fue debut absoluto en una Copa del Mundo (solo había jugado en los últimos dos amistosos con España y Haití).

Hinchas del Lobo y el León obviamente durante el partido largaron algún “¡buena Maxi querido!” o “¡vamos Marquitos nomás!”, respectivamente. Por eso para los hinchas de ambos clubes platenses también fue especial

ROJO EMPEZÓ MAL, TERMINÓ FIRME

Para el defensor era todo un desafío este partido frente a Islandia. En 2014, Sabella lo había llevado a Brasil para jugar como lateral por izquierda, pero ahora le llegaba la oportunidad de hacerlo como central, su puesto original, aunque hacía tiempo que no lo hacía.

Rojo arrancó con dudas, y eso fue peligroso por que muchas veces fue el encargado de salir jugando desde el fondo. A los 8 minutos descuidó a Alfred Finnbogason quien le ganó la espalda, pero el “11” remató desviado. Segundos después en la salida desde el fondo se complicó con Willy Caballero y casi termina en gol.

A partir de ahí la figura de Rojo empezó a ganar en firmeza. Hizo valer su rigor físico, ordenó desde el fondo, y por eso agarró la lanza, se fue al ataque y a los 19 minutos desde afuera del área sacó un zurdazo al arco, pero la pelota la terminó controlando el Kun Agüero para abrir el marcador.

Con el correr de los minutos supo acomodarse y terminó cumpliendo, ganando también en el juego aéreo y empujando a sus compañeros desde el fondo.

MEZA CUMPLIÓ HASTA QUE SE AGOTÓ

El volante jugó con su habitual tranquilidad, no pareció pesarle el debut y fue uno de los socios que encontró Messi. Se paró bien abierto por derecha, cuando el “10” se recostaba por ese lado, Maxi se cerraba e iba por adentro.

También supo armar dupla con Salvio por ese sector, y cuando el Toto pasaba al ataque, Meza se quedaba a cubrir las espaldas.

Tuvo interesantes encuentros con Messi en la primera etapa, y en el complemento el capitán lo buscó a los 17 minutos con un pase largo, y cuando el ex jugador mens sana iba a controlar adentro del área lo bajaron. El árbitro no dudó y cobró penal.

Corrió mucho, los rivales lo maltrataron por momentos y sus fuerzas se agotaron. A los 38 minutos salió para que entre Higuaín.