El robo de un automóvil en Hernández terminó con un tiroteo y pedradas en La Favela

Ladrones sorprendieron a un matrimonio en 507 entre 131 y 132. Los persiguió la Policía y abandonaron el vehículo en 17 y 528

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La vecina de la localidad de Hernández que manejaba el domingo por la noche manejaba su automóvil por 507 entre 131 y 132 nunca imaginaría que en esas cuadras en ritmo lento, de pueblo, sería víctima en el inicio de una espeluznante escena delictiva que terminaría con tu auto abandonado en La Favela, entre balazos de policías y delincuentes. Y una lluvia de piedras de vecinos.

Según el informe policial que se elaboró ayer tras el episodio, la mujer de alrededor de 50 años viajaba junto a su esposo cuando fueron abordados por tres ladrones armados quienes los despojaron del Volkswagen Suram color champagne.

El estupor por el asalto en una zona de viviendas con poco movimiento en el final de una jornada de especial significación en la vida familiar, como fue el Día del Padre, dio paso al alerta , con una rápida denuncia policial.

Frente a la agresión a tiros, una oficial contestó con una escopeta y luego con su pistola

La presentación activó un operativo de búsqueda en la jurisdicción de la sub comisaría de Hernández y en buena parte de la Ciudad.

Con los datos del vehículo robado, efectivos policiales dieron con los sospechosos, a bordo del auto en 1 y 528, Tolosa, a unos cinco kilómetros del lugar del robo.

El aviso de detención y la fuga de los delincuentes dio paso a una persecución por las calles de esa localidad, que terminó 17 y 528, un punto situado en el corazón del barrio La Favela, a metros de los monoblock que definen la identidad de ese enclave.

Tiros

Siempre según la información suministrada por los encargados del operativo, los ladrones dejaron abandonados el vehículo y dieron lugar a uno de los tramos de más violencia del episodio. “Uno de ellos, para cubrir su fuga, efectúa un disparo de arma de fuego contra los efectivos”, se indicó.

Frente a la agresión, los policías contestaron con la misma intensidad. El parte del procedimiento que ya está en manos de la Justicia mencionó que una sub oficial disparó con una escopeta marca Mosberg Calibre 12/70 identificada con número de serie”.

La secuencia inicial dio paso a otro intercambio de balas. Volvió a tirar uno de los ladrones y la mujer Policía contestó con plomo. Aunque en la segunda oportunidad, según se detalló oficialmente, utilizó su arma provista Bersa Thunder calibre 9 milímetros.

La contestación puso definitivamente a los delincuentes en fuga, perdiéndose en la noche, entre los edificios con rumbo desconocido. La tarea de los policías encontró entonces una nueva resistencia, como fue la de los vecinos del barrio.

Según la actuación se configuró un escenario “hostil con el personal policial y debido a que los efectivos estaban siendo agredidos arrojándoseles piedras y palos y a los efectos de evitar un mal mayor se procede a retirar el rodado hallado y totalidad de los efectos para su resguardo, procediendo al traslado de las partes al asiento de la sub comisaría de Hernández”. El auto, ya fue entregado a los dueños, se informó.

Ayer, una fuente policial se mostró sorprendida con el robo del auto: “esto empezó en un lugar tranquilo, afectando a gente conocida del barrio, que se llevó un gran susto. No es algo común, pero habrá que reforzar la vigilancia”, dijo.

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