Es voto a voto y con final abierto la pelea por el proyecto de tarifas en la Legislatura

La Cámara de Diputados arrancó ayer una semana de intensas negociaciones que involucran a todos los bloques con miras a la sesión del jueves, cuando oficialismo y oposición medirán fuerzas en el recinto en torno al proyecto para bajar tarifas de los servicios.

“Es una pelea voto a voto y que se va a definir poco antes de la sesión”, es el diagnóstico que hacían ayer desde la bancada de Cambiemos, que necesita sumar cuatro votos a los propios para sancionar el proyecto impulsado por la gobernadora María Eugenia Vidal.

La pelea está planteada en torno al proyecto para eliminar de las boletas de luz y agua una serie de impuestos que pagan los usuarios domiciliarios y que recaudan los municipios. Es una propuesta que impulsó Vidal, junto con la quita de otras obligaciones que se cobran con los servicios, con el ojetivo de aliviar el peso del ajuste tarifario.

El proyecto fue aprobado en el Senado con los votos de Cambiemos, que tiene mayoría, y el rechazo de toda la oposición. que invocó el perjuicio a las arcas de los municpios.

Por eso, apenas desembarcó en Diputados se convirtió en centro de una pelea con fuerte condimento político.

Más allá de que la propuesta genera reclamos entre los intendentes de su fuerza, para el peronismo es la oportunidad esperada para plasmar un acuerdo de unidad que haga retroceder a Cambiemos.

El oficialismo, con un bloque de 44 integrantes, es minoría frente a toda la oposición, que reuniría 48 votos. Pero ese eventual escenario de voto conjunto opositor parece lejano.

El viernes pasado, Cambiemos obtuvo una primera victoria al conseguir que la iniciativa tenga despacho conjunto de las comisiones de Presupuesto, Legislación General y Servicios Públicos.

Eso, gracias al voto que le prestó la diputada Alejandra Martínez, de “Convicción Peronista”, un bloque minoritario del peronismo que comparte junto con la referente del Movimiento Evita Patricía Cubría.

“Menos con Unidad Ciudadana, hay puentes tendidos por todos lados y estamos hablando con todos los bloques”, graficaban ayer desde Cambiemos, donde todos los esfuerzos están dedicados a la “rosca” de cara a la sesión del jueves.

El kirchnerismo, que tiene 22 integranes, y el monobloque del Frente de Izquierda son los dos excluidos de las conversaciones, que apuntan básicamente a los dos bloques chicos, de dos integrantes cada uno, “Convicción Peronista” y “Peronismo Kirchnerista”, de los ex camporistas José Ottavis y Rocío Giaccone. El Frente Renovador massista, con 12 integrantes, es otro centro de especulaciones, que ponen la mira cuántos presentes habrá en la sesión en el momento de la votación. Cualquier ausencia opositora en el recinto será funcional a las necesidades de Cambiemos, ya que bajará el número de votos que necesita el oficialismo para imponerse.

El bloque del PJ vinculado a los intendentes, con ocho miembros, también mantiene un canal de diálogo abierto con Cambiemos. Aunque para muchos, con menos margen para un posible acuerdo, ya que justamente son los jefes comunales los que más firmemente se oponen a la medida.

A cuatro días de la sesión, por ahora todos los escenarios están abiertos.