Golpearon a Madre de Plaza de Mayo en un brutal asalto a un hogar de abuelos en Los Hornos

Un violento asalto tuvo lugar en las últimas horas en un hogar para ancianos ubicado en un sector de Los Hornos, cuya propietaria es la militante de Madres de Plaza de Mayo, Haydée “Coca” Velazco (91). 

Según pudo averiguar este diario, el hecho tuvo lugar alrededor de las 2 de la madrugada de este jueves en una residencia ubicada en 63 entre 153 y 154 e involucró a dos sujetos que actuaron de forma violenta. 

Después de ingresar por una ventana al hogar, los malvivientes se movieron rápido por la propiedad hasta que lograron dar con las únicas dos personas que a esa hora se encontraban despierta: las enfermeras. 

Para asegurarse de que no realizaran ninguna maniobra que pudiera poner en peligro la ejecución de sus planes, los sujetos ataron de pies y manos a la mujeres y las encerraron en un recinto. 

Pero antes de ser amordazadas, una de las empleadas de este centro alcanzó a lanzar un grito que generó una incomodidad en la propietaria del lugar. Decidida a saber qué ocurría, “Coca” Velazco se dirigió hasta el lugar en el que creía que estaban las enfermeras y terminó topándose con los dos intrusos. 

“Quisieron atarme de pies y manos a mí también, pero me resistí con mis manos y hasta quise pegarles patadas. Entonces no lo hicieron”, contó a este diario la señora Velazco que al mismo tiempo precisó que se pudieron deshacer de ella arrojándola al suelo. 

Luego, por un plazo de media hora, los delincuentes revisaron a sus anchas el lugar hasta que dieron con "sobres con el dinero para pagar al personal, así como otros 700 pesos que teníamos para algunos gastos”.

También sumaron al botín las llaves del lugar y los celulares de las dos empeladas y el de la propietaria. Luego se dieron a la fuga y si bien fueron vistos por un policía, éste recién se enteró de que eran ladrones cuando se cruzó con la señora Velazco que había salido a la calle a pedir ayuda. 

Si bien la mujer agradeció que los delincuentes no se hayan ensañado con los más de 30 abuelos que residen allí, lamentó las cuantiosas pérdidas materiales que generó este hecho de inseguridad. 

Es que además del dinero y los teléfonos que fueron sutraídos, este jueves, bien temprano debieron realizar gastos que no estaban previstos en el presupuesto: uno de ellos fue el pago por los trabajos de cambio de cerraduras que debieron hacerse.