Uñas “ombré”, lo último en belleza de manos
Edición Impresa | 13 de Noviembre de 2019 | 02:26

De la simple prolijidad a los diseños y estilos más sofisticados. Así ha cambiado la belleza de manos en los últimos años.
Y es que cada vez más, la manicura se convierte en un aspecto esencial del estilismo que cuenta con sus propias modas y tendencias, tan fugaces a veces como las de la industria misma de la moda.
Algunos diseños son más alocados y difíciles de aplicar en el día a día, por lo que parecen solo aptas para las celebridades; otros más simples de hacer conquistan a aficionados y profesionales, quienes inundan Instagram con sus propuestas dando libertad a la imaginación. Este es el caso de las “ombré nails” o uñas degradadas, que además han conquistado a famosas como Dua Lipa o Kylie Jenner.
Se trata de un diseño de uñas que sin duda tiene algo de hipnótico y que da mucho juego a la hora de trabajar con diferentes largos de uña (larga, corta, almendrada, etcétera), colores, tonos y acabados (brillante, mate, metalizado o con purpurina). Esto permite una personalización total de la manicura que da lugar a todo un abanico de posibilidades creativas. Así, las uñas “ombré” se pueden materializar jugando con un mismo color en varios tonos, mezclando colores que contrasten e incluso combinando colores diferentes en cada dedo.
Estilo clásico
Este tipo de diseño enamoran por su carácter versátil, ya que puede lucirse de manera discreta o muy llamativa en función de los tonos que se elijan. Así por ejemplo, dentro de las uñas “ombré” se destacan los diseños en tono natural o blanco/rosa, que recuerdan más a una versión degradada de la manicura francesa. Precisamente la culpa de que esta manicura degradada en tono natural se convirtiese en viral fue de Kylie Jenner. El autor del diseño, Chaun Legend, manicuro de famosas, ha llegado a bautizar este tipo de degradados como “chaunbre”, haciendo alarde de las múltiples posibilidades de este tipo de manicura.
Cómo se hacen
Sin duda es ese fundido entre diferentes tonos propio de la manicura degradada, lo que atrae del diseño de estas uñas que se han vuelto virales. Sin embargo, no se necesita nada más que una esponja de maquillaje para conseguir tan codiciado efecto. Consiste, básicamente, en utilizar el color de base sobre la uña directamente y después, aplicar sobre la esponja el tono o tonos con los que se va a crear el degradado.
Este tipo de diseño enamora por su carácter versátil, ya que puede ser discreto o llamativo
Por ejemplo, si se aplica un tono rojo sobre la uña y después, el esmalte negro en combinación con el mismo rojo aplicado sobre la uña, se consigue la transición. Entonces se realiza una pasada con la esponja sobre la uña de lado a lado para “imprimir” el degradado. Puede que sea necesario realizar una segunda pasada para fijar mejor los colores. Como último paso, solo habrá que aplicar una capa de esmalte de acabado para sellar la manicura, darle un acabado brillante o mate y hacerla más duradera.
Eso sí, es aconsejable contar con un protector de cutículas para evitar manchar los dedos demasiado y, con ello, perder demasiado tiempo en la elaboración de la manicura. Si no se dispone de uno, unas tiras de adhesivo también pueden ser útiles para proteger el contorno de la uña. Los restos de esmalte que hayan podido quedar se pueden retirar más fácilmente con un pincel humedecido en acetona.
No se necesita nada más que una esponja de maquillaje para conseguir tan codiciado efecto
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