Otra vez hubo miedo en un supermercado de Arturo Seguí y los vecinos se organizan

En el supermercado chino de 415 entre 155 y 156 hay de todo, menos tranquilidad. Hace dos semanas una bandita protagonizó allí un brutal asalto que fue registrado con excelente definición por las cámaras de seguridad del local, pese a lo cual sólo fue detenida una joven. Otro de los que aparecía en el video habría regresado antenoche al mismo lugar con varios más, con la intención de robar o “asustar al dueño”, según distintas versiones.

“Como fue a las 10 menos 10 de la noche ya habían cerrado las rejas y no pudieron entrar”, contó una vecina. Desde adentro, los encargados y algunos clientes observaban la maniobra por los monitores del sistema de seguridad, ya que las cámaras volvieron a filmar los movimientos: “Algunos bajaron de un auto y otros ya estaban de campana. Uno tenía una piedra en la mano”, agregó la vecina, quien llamó al 911 igual que otros frentistas de la zona.

Los policías permanecieron en el lugar hasta que los comerciantes estuvieron seguros de abandonar el local, aunque la violencia regresó a la cuadra cerca de las 3.30 de la mañana, en forma de gritos e insultos. “Son siempre los mismos y son del barrio, pero el problema es que esto se está yendo de las manos y tenemos miedo de que alguien termine muerto”, cerró la mujer, que mañana irá al edificio de las fiscalías con otros vecinos para preguntar “por qué no están detenidos, si ya los identificaron”.

Con Javier Rivero, que se hizo cargo de la comisaría Duodécima hace un par de semanas, dicen tener “buen trato” y advertir en su actitud “ganas de trabajar”. Como las recorridas preventivas no dependen de la seccional sino del Comando de Patrullas, apostó a un policía para reforzar la vigilancia en la zona de 415 de 154 a 156, al menos en estas horas críticas, para tranquilidad de los comerciantes y de todos los vecinos.

la reunión

Con esa preocupación sobrevolando el barrio, un día antes - el jueves- los vecinos se reunieron con Rivero, el sexto titular de la comisaría de Villa Elisa en pocos meses.

“Desde febrero aumentaron muchísimo los robos en Arturo Seguí, cada vez son más violentos y te asaltan a cualquier hora” reveló Silvia Véliz, de la asamblea vecinal de esa localidad, antes de advertir que “si en las dos próximas semanas no se toman las medidas de prevención que pedimos, nos juntaremos con vecinos de El Rincón, Gonnet y City Bell para cortar los caminos Centenario y Belgrano”.

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Al encuentro que se hizo en la delegación municipal de Arturo Seguí, en 415 y 145, asistieron más de 50 pobladores del lugar y del barrio El Rincón, donde padecen una problemática similar.

El comisario escuchó casos puntuales de robos y el reclamo de una serie de medidas destinadas a intentar revertir el panorama actual, con la reapertura de la subcomisaría de Arturo Seguí, “que fue cerrada este año luego de que apartaron a su titular, Marcelo Cosoli (desde la fuerza aclaran que se jubiló); operativos policiales de saturación de 8 a 24 y no de 16 a 19 como nos proponen; y más patrullajes”.

Solicitaron también que “vuelvan a poner en funcionamiento las cámaras de seguridad e instalen más luminarias”, al tiempo que denunciaron “ciertos manejos irregulares” de parte de funcionarios policiales asignados antes a la zona.

Cuestionaron, además, que “muchos de los que sufrieron robos iban a hacer la denuncia, pero como el personal de la comisaría tenía pocas ganas de tomarlas”, terminaban desistiendo de radicarlas.

“Desde febrero último, ya hubo 6 comisarios en la seccional de Villa Elisa”, apuntó Véliz, deduciendo que “evidentemente no se estaban haciendo las cosas bien”.

tierra de nadie

Para dar una cabal idea de la inseguridad que soportan los habitantes de Seguí, Véliz recurrió a una frase potente: “Acá es tierra de nadie; te roban en tu casa, en un comercio y en plena calle, de día y de noche”.

Los vecinos insisten en responsabilizar de la mayoría de los hechos “a una bandita que se instaló en Seguí - muchos integran la misma familia- aunque vinieron del conurbano”. Y lamentan que ellos “tengan esa información y la justicia no haga nada”.

“Arturo Seguí siempre fue un lugar muy tranquilo, donde dejábamos las puertas sin llave, la bicicleta tirada en la vereda y nuestros hijos iban a la plaza sin correr ningún riesgo. Ahora hasta para robar una mochila en la calle te pegan una trompada”, reflexionó Silvia.

A las autoridades ya les comunicaron los horarios y las zonas críticas: desde las 8 de la noche y la madrugada, de calle 151 a 160, desde 410 a 415. También la plaza que está en 414 bis y 155.

Los vecinos irán mañana a la fiscalía para reclamar que “allanen y detengan a los responsables”