Dramático: con una máscara y un machete, asaltó una agencia de lotería

Son varios los comercios que se emplazan en la cuadra de 28 entre 473 bis y 474. Todos, entre el año pasado y el corriente, fueron víctimas de algún tipo de delito: robos (asaltos y escruches), vandalismo. El último, por demás violento, ocurrió ayer por la mañana en una agencia de lotería situada en la esquina de 28 y 473 bis, en lo que fue el sexto hecho desde que el local funciona allí.

“La verdad, tenemos miedo con todo lo que está pasando en el último tiempo”, le dijo Rocío, propietaria de un almacén lindero. Ella fue la única que eligió dar su nombre, a pesar de temer “algún tipo de represalia”. Todos los comerciantes y vecinos que hablaron con este diario le atribuyen la responsabilidad a una “bandita” que sería del área.

Entre los propios damnificados, los tiempos relacionados a la actividad delictiva de la zona están en discusión. La mayoría asegura que este año se vivió una escalada en ese sentido, pero hay quienes sostienen que el recrudecimiento tuvo lugar durante 2018.

No obstante, coincidieron en señalar que a la agencia de lotería “la tienen de punto”.

con una máscara y un MACHETE

Como en todos los días de la semana, la casa de juego abrió sus puertas a las 8.30 de la mañana. En esas primeras horas, los clientes se cuentan con los dedos de una mano.

Dos horas más tarde, Cristian (24), empleado del negocio, y el propietario se encontraban detrás del mostrador ocupados con diversos menesteres cuando entró un hombre mayor.

“La Policía sabe quiénes son. Cuando nos robaron, ellos mismos nos aportaron las características del ladrón”

Rocío, Dueña de un almacén

“El año pasado estuvo peor, un robo por día. Esta parte de City Bell ahora no estaba tan mal”

Ferretero, Propietario

“Pareciera que los chicos de la agencia sacaron número, ya es la sexta vez. Por suerte a nosotros no nos tocó”

Médica veterinaria, Empleada

“Ya le dije al dueño que yo así no quiero trabajar más. Es la sexta vez que pasa en un año, tenemos miedo”

Empleado del turno tarde, Agencia de Lotería

Mientras lo atendían la puerta volvió a abrirse y los tres se llevaron una sorpresa mayúscula: un adolescente, con una máscara del personaje de cómics Ironman, un machete en la mano y un pistolón en la cintura, entró a los gritos.

Sin perder tiempo, comenzó a golpear el cristal de una puerta vidriada que forma parte del mostrador, hasta hacerla pedazos.

La reacción de los dos trabajadores fue también rápida: se metieron en el baño y cerraron la puerta de madera para evitar enfrentarse con el asaltante. Éste, por su parte, intentó también destruir esa abertura, que quedó seriamente dañada por los embates.

Al no poder acceder a ese espacio, manoteó el poco dinero que había en la caja y se escapó a pie, tal como había llegado. “Huyó tranquilamente por 28 y tomó Cantilo”, aseveró un testigo. Según detallaron, “era menor, morocho”, vestía “una gorra y un pantalón gris claro con a rayas laterales negras, y tenía una mochila gris”.

Un vecino observó la secuencia -que duró unos tres minutos- y llamó al 911. Minutos más tarde arribó un patrullero, pero el precoz delincuente ya se había esfumado.

“Estaba loco, sacado”

“Me ha tocado estar en otros dos robos, que fueron tipo entradera. Me agarraron en el momento en que abríamos el local”, el relató el empleado del turno tarde a este diario. “Cristian vino a cubrir a un compañero que estaba enfermo y se tuvo que comer este garrón. Yo no tengo más ganas de venir a trabajar”, añadió.

Por su parte, Rocío, una de las dueñas del almacén que funciona a metros de la agencia, manifestó haber sido víctima de más de un hecho. “La última vez, hará unos tres meses, se metió un tipo corriendo con una pistola. Serían las siete de la tarde. Lo apuntó a mi marido y le ordenó que no se moviera, pero no le hizo caso y se fue hacia el fondo. Después, cuando se iba” efectuó un disparo, expresó.

En el lapso de un año, “ya nos entraron cinco o seis veces”, sostuvo.

Para el dueño de una ferretería ubicada en la cuadra de enfrente, “lo peor se vivió el año pasado”. En esa línea, remarcó que “era una entradera por día, atacaban mucho las casas particulares”. Aunque “hubo un robo muy violento a una pollajería de 27 y 473 bis” en el que “golpearon al propietario y también al repartidor”, finalizó.