Una institución que desde hace cinco años es vendedora

Edición Impresa

Por MARTÍN CABRERA

mcabrera@eldia.com

Estudiantes se convirtió hace más de cinco años en un club vendedor. Y de los mejores de la Argentina. Con otros objetivos y necesidades, apostó por las ventas de sus juveniles para sostener la estructura del fútbol profesional y la construcción de su estadio, lo opuesto a lo acontecido hasta 2013. Desde ese año a esta parte vendió por más de 60 millones de dólares. Por eso no quedan dudas que debe bajarle el martillo a Matías Pellegrini, a pesar de sus 19 años.

La primera gran venta del Lustro dorado fue en agosto de 2013, cuando Nápoli se llevó al colombiano Duván Zapata (con 22 años) por 10,5 millones de euros, una transferencia que resultase necesaria luego de algunos años de estar lejos del mercado vendedor.

Un año después quien se marchó del Pincha fue Gerónimo Rulli (21), a la Real Sociedad, por 4 millones de dólares y el 20% restante del pase para una futura venta o un millón más si esa venta no llegaba antes del 31/12/2017.

Ese mismo año fue transferido Jonathan Silva (20) al Sporting Lisboa, a cambio de 3.6 millones de dólares por el 80% de su ficha.

Antes del brindis de fin de año, ya con Juan Sebastián Verón en la presidencia, Estudiantes vendió a Joaquín Correa (20) a la Sampdoria por 10 millones de dólares.

Después siguió Guido Carrillo (24), a cambio de 10 millones de dólares. En julio de 2015 armó sus valijas para mudar sus goles al Mónaco francés. De los pibes de inferiores fue el transferido con mayor edad.

Las últimas transferencias habían sido en agosto de 2017. Santiago Ascacibar (20) se marchó al Stuttgart de Alemania por 8 millones de euros y Juan Foyth (19) al Tottenham por 12,5 millones de euros. Carlos Auzqui, Lucas Rodríguez, Diego Mendoza y oros más completaron una cosecha récord.

 

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE