Con ballet, coro y concierto, salió a escena otra protesta por el Teatro Argentino

Con una función abierta de ballet, coro y concierto, integrantes de los elencos artísticos y personal técnico y administrativo del Teatro Argentino, convocados por ATE, protestaron en la explanada del primer coliseo provincial. Volvieron a reclamar por la paralización de las obras de restauración y el consecuente deterioro que, según plantean, se advierte, con el paso del tiempo, en el emblemático edificio.

Mientras que se desarrollaba un programa con la interpretación de compositores clásicos de la música sinfónica, el ballet, y la lírica, eran exhibidos desde las ventanas y por los artistas antes de “salir a escena” carteles con la consigna #SalvemosalTeatroArgentino.

Según plantearon los manifestantes, que al edificio de 51 entre 9 y 10 “no se lo deje caer por desidia”. También se quejaron por un “parate” de tres años en las actividades artísticas, lo que fue desmentido por fuentes del Teatro, que afirmaron que en ese período se concretaron, por caso, las puestas de un ballet y una ópera.

Entre otras acciones de protesta, se exhibió una muestra de los trabajos de realización escénica (peluquería y maquillaje; sastrería; sombrerería; zapatería; ropería; y escenografía) y también dio inicio, por la mañana, la radio abierta donde señalaron los puntos centrales de la protesta.

Más tarde se ofreció la función artística con el Ballet Estable interpretando coreografías de “Don Quijote”, “Carmen” y “Malambo de Estancia”, y fragmentos de las obras de “Cavallería rusticana”, “Va pensiero” y “La Traviata”, entre otras, ejecutadas en esos casos por la Orquesta Estable y el Coro Estable.

La demanda vinculada al “deterioro edilicio” se centra, según recordaron los delegados de ATE, en “deficiencias de la central eléctrica, fallos en las bombas de extracción de agua, filtraciones, mal funcionamiento de las calderas y la avería del sistema de aire acondicionado”.

Durante la protesta se sostuvo, además, que “hace tres años que el Teatro no tiene una temporada propia que involucre a todos los cuerpos artísticos y técnicos, como era habitual”.

Esta fue la segunda función “de protesta” en las últimas semanas.

En 2016 el gobierno provincial anunció un plan de obras para la puesta en valor de la principal sala lírica bonaerense y el proyecto iba a costar por entonces 490 millones de pesos. Según señalaron fuentes oficiales en esa ocasión, se previó, dentro del proyecto, la habilitación de las torretas (salidas de emergencia) y la puesta en marcha total del sistema de detección de incendios; la impermeabilización de cubiertas y terrazas; restauración de fachadas y plazas; el arreglo de la maquinaria de escenario de la sala Alberto Ginastera; cambio de alfombra de la sala y el foyer; y tapizado de butacas, entre otros trabajos.

Con parte de la iniciativa se avanzó pero la obra en general sigue en “veremos”. Señalaron en ese sentido fuentes del Teatro, que “se llegó hasta un punto y se paró” por cuestiones presupuestarias, pero está proyectado retomar los trabajos.