Dragones Rosas logró el sueño de tener un bote propio para “remarla” contra el cáncer

El grupo está compuesto por sobrevivientes de tumor de mama que reman para prevenir secuelas y transmitir un mensaje

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Acostumbradas a remar contra las dificultades, las mujeres que forman Dragones Rosas, una asociación civil que promueve el remo en equipo para prevenir ciertas complicaciones post quirúrgicas en mujeres con historia de cáncer de mama, siguen creciendo: “remándola”, acaban de adquirir un costoso bote dragón que trajeron desde China.

La idea del grupo, contaron, es que se pueda compartir un espacio de salud y recreación a través de la práctica de ese deporte náutico. “Somos todas mujeres con historias de cáncer de mama; que hemos superado la enfermedad, y nos juntamos para formar Dragones Rosas La Plata para darle un marco legal a nuestra actividad, que es la concientización en la lucha contra el cáncer de mama y a la vez favorecer la toma de conciencia de las mujeres sobre la importancia del diagnóstico precoz y de hacerse los controles”, contó la presidente de Dragones Rosas, Jenny Bolatti.

El movimiento lleva más de dos décadas en el mundo y surgió como una iniciativa del médico canadiense Donald Mackenzie, que demostró que “el remo era beneficioso para las mujeres que habían tenido una cirugía de cáncer de mama, ya que ayuda a recuperar la musculatura del torso y la movilidad de los brazos”.

La idea del médico deportólogo prosperó en 26 países, que ya cuentan con unos 229 equipos de remo.

Desde Dragones Rosas se aseguró que las actividades son una buena contención para esa enfermedad: “Aquellas que se acercan a la Asociación están al lado de personas que entienden lo que está pasando y no le van a hacer preguntas al respecto”, comentó Bolatti.

Por otro lado, resaltó que la misión es ayudar a las mujeres con esa problemática, pero también ayudarse así mismas, e incluso dar a conocer que la enfermedad, tratada a tiempo, tiene cura. “Lo que hacemos es concientizar y remar, y tratar de sumar más mujeres que hayan pasado por la enfermedad”, dijo Bolatti.

Con respecto a la obtención del bote, se explicó que fue algo muy complicado por la situación económica que atraviesa el país, pero se consiguió gracias al apoyo de amigos y familiares que colaboraron para juntar el dinero y así traerlo desde China. “El bote dragón fue adquirido este año luego de hacer muchísimos eventos para recaudar el dinero. Su costo fue de 4.800 dólares. Llegó el 4 de septiembre después de 40 días de viaje en barco. Lo usamos por primera vez el sábado 7 de septiembre, cuando salimos por primera vez como equipo”, contó Bolatti, orgullosa de que su “team” esté inscripto en la IBCPC (Comisión Internacional de Remadoras contra el Cáncer de Mama).

Parecidos a las grandes canoas hawaianas pero sin un flotador lateral, los botes dragón son un tipo de embarcación de doce metros de eslora que admite hasta veinte remeros. Ese bote se eligió porque las 20 mujeres pueden remar a la vez en equipo, trabajando al unísono. “Se usa el bote dragón porque lleva 20 mujeres remando a la par y el movimiento repetitivo de esa palada genera la movilidad de la parte superior del torso y el drenaje de los brazos afectados por la extirpación de los ganglios axilares”. Quienes lo han practicado explican que es esfuerzo conjunto ya que las remeras deben estar al mismo ritmo, porque esa es la condición para que el bote se mantenga estable.

Por ahora son 18 mujeres, que se juntan a remar en el Club Náutico de Berisso, coordinadas por la profesora María Laura Libardoni, los sábados de 13 a 15. Quienes estén interesadas en compartir esta experiencia pueden ingresar al Facebook Asociación Civil Dragones Rosas o escribir a dragonesrosaslaplata@gmail.com

 

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