“Ellos o nosotros”

Eduardo Tucci 

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“Nosotros o ellos”, decían los mensajes que se cruzaban los dirigentes del fútbol para referirse a los grupos que quedaron perfectamente individualizados y parados en veredas opuestas después de la votación del jueves. Por más que los integrantes de cada grupo lo niegue, los 15 de un lado, los 9 de otro, representados por la cantidad de votos que reunió cada una de las posturas referida a un tema puntual-- el reinicio o no del fútbol en la fecha prevista--, la confrontación es un hecho.

En los gestos, las actitudes y algunas expresiones quedó en claro que la división, representada por una expresión que ha ganado mucho espacio en estos tiempos –la “grieta”—va mucho más allá de una porfía reglamentaria referida al fin de semana elegido para que empiece a girar la pelota. Hay temas muchos más profundos que quedaron pendientes y una realidad: están los que pretenden terminar con la Superliga y volver a la AFA frente a aquellos que creen que el modelo que nació en febrero de 2017 debe continuar.

Como telón de fondo queda la sensación de que esto último no quiso discutirse abiertamente por más que Elizondo –la cara visible del nuevo formato futbolístico argentino--, estuvo a punto de tocar el tema. Pero se dio cuenta enseguida que no era el momento. De todas formas el tema está absolutamente latente y nadie duda que más temprano que tarde será tiempo de decisiones drásticas.

La real y concreto es que la primera división está partida. De un lado quedaron “los 15”: Argentinos Juniors, Boca, Huracán, Rosario Central, Newell’s, Gimnasia, Estudiantes, Arsenal, San Lorenzo, Lanús, Central Córdoba, Defensa y Justicia, Godoy Cruz, Banfield y Colón. Del otro, “los 9”: River, Racing, Talleres, Vélez, Unión, Independiente, Patronato, Aldosivi y Atlético Tucumán.

Hubo definiciones concluyentes después de las deliberaciones y Jorge Ameal, el flamante presidente de Boca, fue el autor de una de ellas: “Hoy se evidenció un quiebre en la Superliga; no puede ser que una minoría deje a la mayoría de lado” y sentenció: “La Superliga es un enfermo en terapia intensiva”.

El fútbol argentino asiste a otro momento de incertidumbre. No han sido buenas las señales que se han dado los últimos días y es de esperar que cualquier camino que se tome privilegie el retorno a un estado de cosas mucho más lógico que el actual.