Keith Urban: “A los 10 años supe lo importante que es ayudar a las personas que lo necesitan”

Estrella internacional de la música country, desde Australia revela cómo nació su esencia solidaria, cuando de niño su familia perdió todo en un incendio y recibió ayuda de la gente. Marido de Nicole Kidman, se siente “bendecido” de haber podido “balancear” la vida familiar y laboral durante la cuarentena, en la que terminó de grabar su reciente disco: “The Speed of Now Part 1”

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Por MARÍA VIRGINIA BRUNO

vbruno@eldia.com

Son las seis de la tarde del jueves en La Plata y las ocho de la mañana del viernes en Australia, desde donde, en una videollamada por Zoom “hacia al futuro”, Keith Urban (53) dialogará en exclusiva con EL DIA sobre “The Speed of Now Part 1”, el disco que acaba de lanzar al mundo a través de las plataformas digitales, una inyección de enérgico country contemporáneo.

Aparece con timidez en la pantalla, disculpándose por la demora: apenas ha pasado un minuto de la hora convenida. Sencillo y simpático, a Urban no le importa demasiado la “no muy buena pronunciación en inglés” -por no decir malísima-, y alienta desde lo que parece ser el living de una elegante casa con paredes oscuras, decoradas con cuadros de fotografías en blanco y negro, con un “muy muy bien” que acompaña con un gesto de ok con sus dedos, que hizo descomprimir de movida la presión de tener que hablar en otro idioma con una figura de primera nivel.

Porque Urban, que está casado y tiene dos hijas con la actriz australiana Nicole Kidman, es una estrella internacional de la música country con más de tres décadas de trayectoria.

Nacido en Nueva Zelanda pero criado en Australia, empezó a tocar la guitarra a los seis años, mientras ayudaba con las tareas pesadas a su padre granjero, de quien no sólo heredó la cultura del trabajo y el esfuerzo sino, además, la pasión por el country. De chico, Keith creció escuchando exponentes como Dolly Parton o Glenn Campbell sonando en esa parte del mundo donde el sol parece brillar con otra intensidad.

Hermano menor de dos varones, abandonó la escuela a los 15 y a los 20 decidió mudarse a Nashville, cuna estadounidense del género, desde donde fue escalando hasta forjarse su propio lugar.

Ganador de cuatro Grammy, diez Music Awards e importantes distinciones como la recibida el año pasado por la Academia de Música Country que lo denominó como el Artista del Año -un premio que recibió de manos de Lionel Richie en el MGM Grand Garden Arena de Las Vegas-, su debut en las bateas fue en 1991 con un disco homónimo. Desde entonces, quien fuera jurado durante cuatro temporadas del exitoso “American Idol” de la tevé estadounidense, ha editado 11 álbumes, el último, en septiembre pasado.

“Cuando tenía diez, la casa de mi familia se quemó en un incendio, perdimos todo. Y recuerdo a tanta gente viniendo a ayudarnos, ofreciendo cosas para la casa, ropa. Realmente nos ayudaron…”

 

“The Speed of Now Part 1”, que llegó al país bajo el sello Universal Music Argentina, incluye 16 temas en los que el músico se regala licencias que lo llevan a explorar por terrenos más allá del pop y el rock con los que suele acompañar sus bases country.

“Desearía poder estar realmente allí haciendo esta entrevista en vez de hacerla por Zoom, y también poder estar tocando en todos lados”, advierte Keith, que dice estar “muy muy feliz con todas las canciones” de este álbum, que ha recibido elogios de la crítica y de sus fans.

Aunque la mayor parte del álbum estaba terminada antes de marzo (“sólo cuatro canciones fueron escritas entre abril y julio”, cuenta), el material se vio irónicamente resignificado por la pandemia. De hecho, el nombre de la placa, que en español podría traducirse como “La velocidad del ahora”, hacía referencia a lo rápido que pasan las cosas en esta nueva vida. Lo había elegido en octubre de 2019 cuando el virus chino todavía no había alcanzado su triste fama.

“Nunca hubiera imaginado que, en 2020, el título de este álbum tendría un significado completamente nuevo y, sin embargo, de alguna manera todavía se sentiría increíblemente relevante”, decía Urban en un original clip lanzado en mayo en el que contó cómo estaba pasando la cuarentena -sin “Game of Thrones” pero con mucho café, ajedrez y notas escritas a mano- y en el que anunció la fecha de lanzamiento de este último material.

Confiesa que “se siente bien, realmente bien” el hecho de trabajar durante tanto tiempo en algo tan personal como un disco (le dedicó un año y medio) que, apenas se publica, deja de pertenecer al artista y pasa a ser parte del público.

“Me encanta que todo el mundo pueda escuchar estas canciones y sentir que hay historias” con las que poder identificarse, dice.

Entre risas responde que “no podría, no, no podría”, desafiado a hacer un top tres con las canciones de este disco. “He luchado por reducirlo a 14, 15 canciones, que es por lo cual he decidido dividirlo en dos partes. Me encanta la mayoría de las canciones por diferentes razones, por eso no podría elegir”.

Entonces, arbitrariamente, lo haremos por él.

Del setlist, nos quedamos en primer lugar con el track que da inicio al disco, “Out of the Cage”, que Urban compuso junto al rapero country Breland y el guitarrista Nile Rodgers, cofundador del grupo Chic, y quien le puso su influencia funk, R&B y disco al tema en el que el banjo de Keith se eleva mágicamente con ritmos electrónicos.

“Déjame salir de esta cueva, he estado aquí demasiado tiempo”, canta el músico en esta especie de himno a la liberación en el que se queja porque “de esto no puede tratarse la vida”, claro que no. En este enérgico tema, Breland, autor del éxito “My truck”, entona en el estribillo que “esto es lo que pasa cuando dejas salir a un grupo de animales salvajes de la jaula”.

En este podio caprichoso, el segundo lugar del álbum se lo lleva la balada romántica “Change your Mind”, un tema profundo, esos que calan hondo en las personas que atraviesan un momento de pareja complicado. Urban le pone voz a una historia de separación: él pide otra oportunidad, promete cambiar e indaga si será posible que cambie de opinión pero parece que no, que ya es demasiado tarde… Temón.

El tercer lugar se lo queda el mayor hit hasta el momento de este álbum. Titulado “One too many”, marca la primera colaboración entre Keith y la estrella pop P!nk.

“Siempre había querido hacer algo con P!nk, es una artista me encanta, me encanta su voz, siempre me ha gustado. Y cuando escribí esta canción siempre pensé que ella sería perfecta. Se la mandé y le encantó”, cuenta Urban sobre esta canción que se terminó de gestar en cuarentena, lo que supuso todo un desafío. “Ella tuvo que poner su voz en California, yo en Tennessee. Ella lo grabó allá, me lo mandó, y yo los mezclé en mi estudio en Nashville”, relata Urban, feliz por este trabajo con una artista a la que se anima a definir como “una de las mejores voces de nuestro tiempo” por su “arte y su multifacética habilidad para crear, y su talento otorgado por Dios”.

Keith y P!nk no solo se vieron obligados a reconstruir la grabación, sino que se encontraron océano de por medio para la filmación del videoclip, en el que él aparece flotando sobre un sillón en el mar de Sydney mientras P!nk se muestra con los pies descalzos en la orilla de una playa vacía de Los Ángeles. Una metáfora de la vida a la deriva a la que nos impuso este presente, una vida de distancia, soledad y aislamiento.

Esta canción fue una de las grandes tendencias del año en Tik Tok, la red social de videos cortos con los que chicos (y no tan chicos) se han divertido durante el confinamiento. De hecho, con este tema, que podría traducirse en español como “uno es demasiado”, los usuarios crearon el “OneTooManyChallenge”, un desafío en el que los tiktokers se filmaban entre cosas que tenían a montones, desde zapatillas a ropas, desde discos a plantas y flores.

-Si tuvieras que hacer el “OneTooManyChallenge”, ¿con qué cosas lo harías?

-(risas). Oh, mi dios, esa es una buena pregunta, María... (risas)... ¿qué cosas tengo demasiadas? (piensa, y le pide ayuda a alguien que tiene al lado)

-¿Guitarras, tal vez?

-Tal vez guitarras, sí, “OneToo ManyGuitars”... pero no, no hay tal cosa para mí. Pero sí, podría hacerlo con algunas guitarras.

En una entrevista con Seth Mayers para su “Late Show”, Urban contó que tenía más de 100 guitarras, aunque no se definió como un “coleccionista”. Dijo que a veces “necesitas una guitarra para determinada cosa, así que la busco”. Uno podría imaginarse que el músico, considerado como uno de los más talentosos guitarristas contemporáneos, las compraría en alguna tienda específica y exclusiva, pero no. Ebay, el mayor sitio de venta online de Estados Unidos, algo así como nuestro Mercado Libre, es su lugar favorito para hacer ofertas y “pelear” con otros interesados por los instrumentos.

UNIÓN FAMILIAR

Urban llegó a Australia en julio pasado a bordo de un jet privado cuando el mundo atravesaba una de las fases más duras del confinamiento. Pudo viajar con su familia gracias a un permiso especial que consiguió Kidman, quien, para promover la industria televisiva australiana, quiso rodar sí o sí en su país la nueva ficción que protagoniza y produce con su empresa, “Nueve. Perfectos desconocidos”, una miniserie basada en la novela escrita por Liane Moriarty, la autora de “Big Little Lies”.

Desde Byron Bay, entonces, el clan Urban ha continuado con el aislamiento, un aislamiento que ha cumplido de forma responsable y que les ha servido para unirse como matrimonio, según declaraciones recientes del músico. Urban y Kidman se casaron en 2006 y forman una de las parejas más estables de Hollywood.

“Me siento bendecido porque pudimos estar juntos como familia. Porque muchas familias han estado separadas durante todo este tiempo, y muchas aún lo están”, remarca Keith, que se considera “muy afortunado” por tener en su casa “un muy buen estudio de grabación, lo que me permitió además poder seguir trabajando” habiendo podido “balancear” lo personal y lo profesional.

“Me siento afortunado y bendecido porque pudimos estar juntos como familia. Porque muchas familias han estado separadas durante todo este tiempo, y aún lo están”

 

En medio de esta pausa en la que se encuentra el mundo, Urban, que en enero había sido noticia por haber donado 500 mil dólares para apoyar la lucha contra los incendios en Australia, usó parte de su tiempo libre para realizar actividades benéficas. En abril, por ejemplo, fue parte del mega concierto benéfico “One World: Together At Home”, organizado por Lady Gaga, en donde interpretó una original versión de “Higher Love”, de Stevie Winwood, en el que apareció en tres versiones de sí mismo en simultáneo, y que terminó con una aparición de Kidman abrazando a uno de los Keith. En mayo, además, ofreció un autoconcierto en Watertown, Tennessee, para agradecer a los trabajadores de salud “por el sacrificio que están haciendo” en esta crisis sanitaria.

-Te hemos visto realizando diferentes acciones solidarias durante la pandemia, ¿qué te motiva a ayudar a otras personas?

-Cuando tenía diez, la casa de mi familia se quemó en un incendio. Todos resultamos ilesos, mi hermano, yo, mi papá y mamá, los cuatros estuvimos bien pero perdimos todo. Y recuerdo a tanta gente viniendo a ayudarnos, ofreciendo cosas para la casa, ropa, y realmente nos ayudaron… Desde esa edad, desde los 10, supe que es muy muy importante estar disponible siempre para ayudar a otras personas cuando lo necesitan. Y siempre hay gente que lo necesita.

Urban es uno de esos artistas que no reniegan de su pasado. Este episodio en su infancia lo marcó. Conoció el significado de la solidaridad en una edad en la que la mayoría piensa en jugar con los autitos y cuando pudo, habiendo estado del lado del otro lado, ayudó.

FUTURO INCIERTO

En un presente en el que las certezas se buscan con lupa, Urban se atreve a detallar cuáles son sus planes musicales para más adelante. “Me encantaría saber cuándo estaremos disponibles para empezar a girar. No lo sé. Estoy esperando que sea en algún lugar de América en el verano, quizás en mayo, junio del año próximo. Ojalá. Probablemente, imagino tours también en el exterior. Es mi esperanza”.

Sostiene que le “encantaría” venir a tocar a La Plata, una ciudad de la que nunca había escuchado pero de la que ahora conoce porque le hemos contado que aquí, y no en Buenos Aires, han venido a tocar Paul McCartney, The Rolling Stones, U2 y Coldplay. Argentina es una deuda pendiente en su historial de giras. “No estuve nunca ahí. Me gustaría ir a tocar. Realmente, me gustaría hacer eso”.

Pero entre los sueños y el presente, seguirá trabajando en casa, “haciendo presentaciones virtuales, y lanzando más videos de este álbum”. Más allá de las circunstancias, Urban está convencido de que por delante tendrá “un tiempo de mucha creatividad”, esa capacidad que le ha permitido sobrevivir durante tantos meses dentro de la jaula.

 

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