El viejo estadio, un regalo de Navidad

Ayer se cumplieron 113 años de la inauguración del escenario donde hasta hoy sigue enclavada la cancha pincharrata

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Después de estar dos años abocados a la construcción del estadio, los dirigentes de Estudiantes consiguieron inaugurar el 25 de diciembre de 1907, de acuerdo a los requerimientos de la Asociación del Fútbol Argentino para que el equipo estudiantil, que participaba en la categoría mayor, pudiera hacer las veces de local en su propio escenario.

Cabe recordar que Estudiantes -club fundado el 4 de agosto de 1905- tenía en ese momento el campo de juego en 51 y 19, donde actualmente se encuentra ubicada la Plaza Malvinas; aunque la cancha no contaba con las medidas, que eran requeridas por los reglamentos de la AFA.

Por aquel entonces, Nazario Roberts -el presidente de Estudiantes- realizó gestiones ante funcionarios del gobierno de la provincia de Buenos Aires, que le cede las tierras que se encontraban ubicadas en 1 y 55. En dicho lugar funcionaba el Velódromo dentro del propio Parque del Bosque.

La apertura del estadio tuvo lugar el 25 de diciembre de 1907. No se hizo con ningún partido, sino que se realizó una fiesta popular, que incluyó espectáculos musicales y proyección de películas.

La primera edificación en dicho predio fue una casilla a dos aguas. En 1911 se levantó la construcción de la tribuna con techo, que fue la primera con esas características en el país. El 2 de octubre de 1960 sufriría un incendio devastador, siendo reemplazada por la recordada platea techada de hormigón, que se utilizó hasta la clausura del estadio en el 2005.

En el año 1927 se colocaron las primeras gradas de 17 escalones. Diez años después se montaron cinco torres de iluminación -consideradas por entonces como la obra más importante del continente sudamecano-, luego llegaría la colocación del alambrado olímpico y la ya nombrada platea techada.

El estadio llegó a contar con una capacidad máxima de 28 mil espectadores, aunque a lo largo de los años la cancha necesitó reformas permanentes, como la renovación de los tablones y del alambrado, reduciéndose su cabida en más de cinco mil personas.

El predio donde se ubicaba el estadio contaba, además, con una pileta de natación construida con medidas olímpicas reglamentarias, y con canchas de handball y de tenis, que actualmente funcionan en el Country Club de City Bell.

Hasta la clausura del estadio y su cierre definitivo para la construcción de la nueva cancha, el último partido oficial disputado fue el clásico platense del 28 de agosto de 2005, por la cuarta fecha del torneo Apertura. En aquel encuentro, Estudiantes derrotó a Gimnasia por 1 a 0 con gol de José Luis Calderón.

El conjunto albirrojo hizo las veces de local en cancha de Gimnasia, Quilmes y el Estadio Ciudad de La Plata. Un derrotero interminable hasta que hace un año atrás se reinauguró el nuevo Estadio de UNO.

En 1907 la cancha se mudó de 51 y 19 a 1 y 55 para cumplir con las normas que pedía la AFA

 

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