River alcanzó la punta con un triunfo que le costó demasiado

El ingreso de Ignacio Fernández en el segundo tiempo fue la llave que utilizó anoche River para abrir el partido que Arsenal trató de cerrarle, y asegurar un triunfo que lo puso a la altura de Boca, que a primera hora venció a Huracán, al cumplirse la tercera fecha de la Zona Campeonato A, con el superclásico a la vista.

Tras el dominio ejercido en la etapa inicial, los Millonarios buscaron un mejor organizador del juego, y Nacho dejó ver su mejor versión: se hizo cargo de la pelota, la movió, la jugó corta y larga, y la dinámica causó el desgaste de su rival.

La apertura no alcanzó para conformar al conjunto dirigido por Marcelo Gallardo, quien mostró su mejor versión, no sólo en la antesala del cruce del sábado que viene contra Boca, sino también de la semifinal que por la Copa Libertadores deberá jugar contra Palmeiras de Brasil. Y el 2-0 de Matías Suárez, enviando la pelota por sobre la figura del arquero, fue una consecuencia lógica.

En el conjunto Millonario se produjo el regreso en la línea de medios de Enzo Pérez, ya recuperado de coronavirus, desplazando a Leonardo Ponzio; mientras que Ignacio Fernández, recuperado de una lesión, quedó en el banco de los suplentes porque Marcelo Gallardo dejó en la formación inicial a Bruno Zuculini.

La escuadra de Sarandí, en tanto, llegó a este cruce con tres nuevos lesionados, porque Ignacio Gariglio y Alan Ruíz sufrieron desgarros contra Argentinos, en tanto que Jesús Soraire acusó una distensión en el isquiotibial izquierdo.

Ni bien la pelota comenzó a rodar, la formación de Nuñez, se hizo cargo del juego frente a un rival que sorprendió con su postura.

En realidad, la idea de Sergio Rondina fue mantener a Facundo Pons, Lucas Albertengo y Jonathan Candia en puestos de ataque, básicamente para alimentar la posibilidad de una salida rápida y a la vez hacer lo posible para que los laterales de River no tuvieran libertad para pasar al ataque.

Asumiendo los riesgos, y con Milton Casco en lugar de Fabrizio Angileri, quien debió retirarse a primera hora por una lesión, el equipo de la banda movió la pelota y el aguante de los de Sarandí corrió serio peligro. Gonzalo Montiel y Casco se mostraron como salida y variantes para desarrollar jugadas por las bandas, siendo los centrales Robert Rojas y Fabián Pinola, más Enzo Pérez, a cargo de los relevos, como los responsables de la marcación del referido tridente, que por momentos quedó muy lejos de la pelota.

Ignacio Fernández entró para el segundo tiempo, y en el primer ataque a fondo se juntó con Casco y Carrascal, el colombiano que cruzó un centro a la medida de Santos Borré, quien conectó entrando por el medio un derechazo que explotó en el travesaño. El ex Gimnasia se mostró muy activo y decidido: a los 8 minutos evitó a todos los que esperaban con un zurdazo desde afuera del área que hizo golpear la pelota en el palo, y a los 10 llegó para conectar un rebote de Gagliardo, quien no pudo retener un remate de Matías Suárez. El 2-0 llegó rápido, a través de Matías Suárez y protagonismo de Nacho Fernández, pero en el mejor momento de River debió retirarse lesionado Casco, dejando a su equipo con uno menos. Y para completar una noche con sabor agridulce, Jhonatan Candia descontó para Arsenal sobre el cierre.