Sabina, fuera de la terapia: el artista evoluciona, aunque avisan que su recuperación será lenta

Dejó la Unidad de Cuidados Intensivos. Se recupera del hematoma intracraneal sufrido en la caída del jueves

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Joaquín Sabina ya se encuentra fuera de la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Ruber Internacional, donde fue operado el pasado jueves, tras la caída que sufrió el día anterior durante el concierto que ofrecía en el WiZink Center de Madrid junto a Serrat.

Según han confirmado fuentes del centro hospitalario, Sabina ya ha salido de la terapia intensiva y no está prevista la difusión de ningún parte médico más, aparte de los dos partes en los que el centro ya informó del estado de salud del cantante tras la operación a la que se sometió por un “hematoma intracraneal”.

Sabina ingresó en este hospital el pasado miércoles 13 de febrero “tras haber sufrido una caída accidental” en el concierto que ofrecía junto a Serrat.

El cantante presentaba “traumatismo de hombro izquierdo, torácico y craeoencefálico” y fue intervenido quirúrgicamente para “realización de evacuación de hematoma intracraneal en hemisferio derecho”, según el primer parte médico.

La caída del escenario tuvo lugar 30 minutos después de comenzar el concierto, cuando Sabina estaba sobre el escenario pronunciando unas palabras para presentar la canción de “Mediterráneo”.

El autor de “Calle melancolía” o “19 noches y 500 días” cayó desde una altura de dos metros del escenario a un foso que separa la tarima del público, según se vio en vídeos subidos a las redes sociales.

Inmediatamente, fue atendido por el personal médico del recinto y hasta volvió a salir a escena para llevar tranquilidad: Sabina se quejaba de un fuerte dolor en el hombro por lo que fue trasladado hasta este centro hospitalario de Madrid, donde se descubrió que había sufrido el hematoma intracraneal por el que debió ser intervenido de urgencia.

Sabina quedó desde el jueves en la terapia, y ya el domingo se anunciaba que el artista presentaba una “evolución favorable”, aunque desde el entorno del español se adelantaba que la recuperación sería lenta. Sin embargo, el show de cierre de la gira ya tiene fecha: ha sido aplazado al 22 de mayo, según uno de sus organizadores. Es decir que, aunque lenta, se espera un rápido regreso para el cantautor a los escenarios.

Este es apenas el último de los percances de salud que Sabina ha sufrido en los últimos tiempos.

En la gira de su último disco reprogramó varias fechas por una hernia ventral y una inflamación de una vena por un coágulo en la pierna.

Tampoco tiene suerte en la capital española: en 2014 acortó una actuación al sentirse indispuesto y en 2018 se quedó sin voz en pleno concierto. “Estas cosas solo me pasan en Madrid”, bromeó él mismo el miércoles.

Su mayor problema fue, sin embargo, en 2001, cuando sufrió un accidente isquémico cerebral leve por el que fue ingresado en el mismo hospital Ruber en el que fue operado el jueves.

Ese susto fue reformular sus hábitos tras una vida de excesos para, en general, “maltratarse mucho menos”, preocupado por “envejecer, por la salud” y por que no le quieran “las mujeres”.

Durante unos años, el cantante se mantuvo más alejado de la vida pública y su salud se recuperó, aunque en el último lustro ha sufrido varios problemas que pusieron en jaque su carrera.

 

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