Un matrimonio fue maniatado y asaltado en una entradera en su vivienda de Olmos

El hombre y su esposa regresaban en su camioneta a la casa familiar situada en Olmos, a última hora de la noche del viernes, luego de un estudio médico que se le realizó a la mujer en Capital Federal. Parecía que les llegaba el momento de descanso y reencuentro con uno de sus hijos, que había permanecido en la vivienda de esta familia en 41 entre 172 y 173. Empezó el terror.

Contra lo que imaginaban, el enorme disgusto incluyó casi media hora de marcada tensión e incertidumbre, debido a que al llegar en su vehículo a ese domicilio, fueron abordados por cuatro delincuentes fuertemente armados que los obligaron a entrar con ellos.

“APARECIERON DE LA NADA”

En la tarde de ayer, uno de los damnificados, Guillermo Daniel Kubaj (62), le contó a EL DIA en la puerta de su vivienda cómo transcurrió el espantoso momento que padeció junto a su mujer.

“Fue a las 23.15 (del viernes), cuando llegamos en la camioneta desde Buenos Aires, donde mi mujer tenía un turno para hacerse una tomografía computada”, explicó.

Enseguida, citó que “bajé de la camioneta para abrir el portón del garaje y aparecieron de la nada cuatro jóvenes de entre 20 y 25 años, con un arma de fuego cada uno y a cara descubierta. Enseguida nos obligaron a que entremos todos a casa”.

Luego mencionó que “por suerte mi hijo de 23 años se dio cuenta de la situación y saltó un paredón y pudo llamar a la Policía, para hacerle saber de que estábamos en manos de ladrones”.

La banda dejó en claro que conocía a la perfección cómo desenvolverse y lo demostró primero atando de pies y mano a esta pareja. Y, luego, revisando los muebles de las habitaciones, en busca de dinero y otros efectos de valor.

En tal sentido, Kubaj reveló que esa requisa les posibilitó alzarse con “15.000 pesos, alhajas de oro, relojes, 3 celulares, una pistola Bersa que era de un sobrino y estaba declarada, un bolso donde metieron ropa y otros elementos”.

Según indicó la víctima, “tenían otros dos bolsos cargados con más pertenencias nuestras, que tuvieron que dejarlos debido al apuro que les provocó la llegada de la Policía”.

“SE FUERON A LOS TIROS”

Después de permanecer en la finca “durante casi media hora” el matrimonio ya daba por cerrado el episodio de inseguridad. Sin embargo, desde el interior de la vivienda se estremecieron al escuchar algunas detonaciones de armas de fuego.

El hombre señaló que “el personal policial que vino intentó interceptarlos para detenerlos, pero los delincuentes se fueron a los tiros para evitar que los atrapen. Por suerte no hubo heridos”.

Dos de los impactos de bala dejaron sus marcas en la pared del frente de la vivienda de las víctimas.

Hubo quienes vieron escapar corriendo a la banda en dirección a un asentamiento habitacional cercano a un arroyo, en la zona de 42 y 172.

Kubaj recordó que “en el año 2009 ya habíamos sufrido una entradera acá. Esa vuelta también nos robaron de todo, hasta una camioneta y una moto”, dijo y añadió que “el barrio está inseguro y a oscuras por luminarias que no funcionan”.