Un científico israelí dice que la propagación baja casi a cero después de 70 días

Un estudio elaborado por un científico militar israelí postula que la propagación del coronavirus disminuye casi a cero tras 70 días. El estudio plantea además que el comportamiento del virus es el mismo sin importar el lugar donde actúe ni las medidas tomadas por los Gobiernos para tratar de contenerlo.

El trabajo fue elaborado presidente de la Agencia Espacial Israelí y del Consejo Nacional de Investigación y Desarrollo, Isaac Ben-Israel, quien examinó el desarrollo del COVID-19 durante las primeras ocho semanas en Israel y estableció comparaciones para determinar que “el patrón es el mismo en todos los casos”.

Lo que buscaba determinar Ben-Israel es si con el correr de las semanas se registra un crecimiento exponencial entre los casos de nuevos contagios.

“El número de nuevos infectados por día no aumenta a un ritmo constante, y por lo tanto el crecimiento no es exponencial”, destacó el científico.

Ben Israel puso como ejemplo a su propio país, donde el incremento de nuevos pacientes diarios alcanzó el pico alrededor del día 41 hasta llegar a unos 700 infectados diarios. Desde entonces ha empezó a bajar, lo que va en contra de la idea que sostienen otros especialistas, según la cual el crecimiento es exponencial.

Ben-Israel destacó que en el inicio del brote en Israel el número de infectados se duplicaba de dos a cuatro días., hoy ese fenómeno se ve cada 30 días y sigue bajando.

Al mismo tiempo indicó que un comportamiento similar tienen las nuevas infecciones, que tras una fuerte etapa de expansión comienzan a moderarse.

“En las primeras cuatro o cinco semanas desde que se descubrió la enfermedad en Israel, hubo un aumento exponencial infecciones, pero desde entonces ha comenzado a moderarse”, dijo el especialista.

Seguidamente, agregó que el número de nuevos casos diarios alcanzó su punto máximo “unas seis semanas después de que se descubriera la enfermedad” para después registrar una constante disminución.

Ben Israel dice que el mismo comportamiento tiene el virus en los países más infectados, como Italia y EE.UU.