La Conmebol no escuchó a los clubes argentinos que se sienten en desventaja

Boca, River, Defensa y Justicia y Tigre, cuatro de los cinco equipos que participan de la Copa Libertadores 2020, excepto Racing, al que esperan sumar en las próximas horas, pidieron a través de la AFA a la Conmebol una postergación de siete días como mínimo para empezar su participación en la reanudación del certamen prevista, para el 15 de septiembre, pero la respuesta inicial del máximo organismo sudamericano solo atendió un atraso de solamente 48 horas.

De esta manera, cuando esta información de fuentes afistas llegue a oficializarse, la vuelta para los conjuntos argentinos podría pasar del martes 15 al jueves 17 de septiembre como máximo. El contenido de esa misiva pide a la Conmebol que los clubes tengan un plazo de dos meses para poder entrenarse antes de empezar a competir, algo similar a lo que le había comentado el entrenador de River, Marcelo Gallardo, al presidente de la Nación, Alberto Fernández, en un almuerzo que mantuvieron en la Quinta de Olivos.

Sin ceder demasiado ante las peticiones recibidas, Conmebol también sostendría los lugares de localías naturales de los participantes de la Libertadores, como por ejemplo el caso de Binacional, de Perú, que juega a 3.824 metros sobre el nivel del mar, en la ciudad de Juliaca, en el sudeste de ese país.

En ese escenario justamente Binacional venció a San Pablo, de Brasil, para luego caer 8-0, a puertas cerradas, en cancha de River, lo que marca claramente lo fuerte que se hace el conjunto peruano actuando como local en la altura.

La duda se había generado a partir que la Liga peruana que empezará a disputarse a fin de mes, se desarrollará íntegramente en la capital, Lima, “por cuestiones de infraestructura hotelera y facilidades para la aplicación del protocolo sanitario a aplicar por la pandemia de coronavirus”, tal lo anunciado por el presidente de la Federación Peruana de Fútbol, Agustín Lozano.

River integra el Grupo D del que el equipo restante es Liga Deportiva Universitaria, de Ecuador, que por lógica consecuencia, también seguirá en los 2.850 metros sobre el nivel del mar de la capital, Quito.

“Si nosotros pudiéramos empezar a entrenar a partir del 18 de julio, el sábado próximo, una vez que termine esta fase de la cuarentena, no haría falta pedir nada, pero no sé si eso será factible”, advirtió ayer José Lemme, presidente de Defensa y Justicia.

Argentina fue el único país que se opuso formalmente a esa fecha de reanudación de la Copa Libertadores, pero perdió categóricamente ante la aprobación de siete y las dos abstenciones de Bolivia y Venezuela.

Paraguay, sede de la Conmebol, donde Boca deberá visitar a Libertad, el equipo de Ramón Díaz que ganó en sus dos primeras presentaciones en el Grupo H, es uno de los países con menor cantidad de contagiados de la región, algo que está muy lejos de ser una constante en el resto de Sudamérica, pese a lo cual la mayoría de ellos (salvo Venezuela) tiene resuelta la vuelta a la competencia entre fines de este mes y mediados del próximo.

Pero por lo pronto, si todo sigue encaminado como hasta hoy, para ese 17 de septiembre River tendrá que estar visitando a San Pablo, en Brasil y Boca a Libertad, en Asunción, ciudad en la que también deberá hacerlo Tigre frente a Guaraní, dirigido por el argentino Gustavo Costas.